Los hechos ocurrieron alrededor de las 04:40 de este viernes, cuando un comando ingresó al inmueble, que supuestamente también era utilizado como un lavado de autos, y abrió fuego contra las personas que se encontraban en el interior.
Según informes preliminares de autoridades, en el lugar fueron hallados casquillos calibre 9 milímetros y .223, así como presunta droga con las características propias del cristal y mariguana.
Ciudad de México, 20 de septiembre (SinEmbargo/EFE).- Una balacera ocurrida durante la madrugada de este viernes al interior de una vivienda ubicada a un costado del Paso Exprés en Cuernavaca, Morelos, dejó un saldo de seis personas muertas; este ataque ocurre 18 días después de otro en el que cinco personas fueron asesinadas dentro de una estación de autobuses en la colonia La Palma.
De acuerdo con los primeros reportes, el ataque ocurrió al interior del inmueble ubicado en la calle Ahuatepec, en la colonia Antonio Barona, también se hallaron restos de droga con las características propias del cristal y de la mariguana.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 04:40 de este viernes, cuando un comando ingresó al inmueble, que supuestamente también era utilizado como un lavado de autos, y abrió fuego contra las personas que se encontraban en el interior.
En el lugar perdieron la vida cinco de las víctimas, mientras que la sexta falleció cuando era atendida en un hospital de la localidad. Hasta el momento se desconoce la identidad de las personas que fueron asesinadas.
Al sitio acudieron miembros de la Agencia de Investigación Criminal, la Guardia Nacional, soldados de la 24 Zona Militar e integrantes de la Policía de Morelos, para resguardar el sitio y cerrar el tráfico en la zona.
Más adelante llegaron personal de Servicios Periciales y médicos forenses para levantar indicios que permitan iniciar con la carpeta de investigación, así como con el levantamiento de los cadáveres.
Versiones policiales indican que una llamada anónima alertó a las autoridades sobre detonaciones de arma de fuego en ese domicilio.
Pero cuando los cuerpos de emergencia llegaron, encontraron cinco personas sin vida y uno mas con heridas que ponían en riesgo su vida.
Éste último fue identificado como Ángel Enrique Osorio, alias El Lolín, posiblemente vinculado a una banda delictiva, según las fuentes.
VIOLENCIA EN MORELOS
El ataque ocurrido la madrugada de este viernes tiene lugar 18 días después de que un atentado similar se registró dentro de una central de autobuses de Cuernavaca, el cual dejó un saldo de cinco personas fallecidas.
Un grupo de sujetos armados asesinó a al menos cinco personas la mañana del lunes 2 de septiembre en la Terminal de Autobuses “Estrella de Oro”, ubicada en la colonia Las Palmas de Cuernavaca, Morelos.
Los hombres armados irrumpieron en las instalaciones de la central camionera aproximadamente a las 6:00 horas, dispararon contra los presentes y se dieron a la fuga.
Ante dicha situación, arribaron a la zona elementos de la Policía de Morelos, de la Guardia Nacional y peritos de la Fiscalía General del Estado, a fin de dar inicio a las investigaciones de los hechos.
También se dio a conocer que “Estrella de Oro” suspendió sus corridas después de la balacera.
LA VIOLENCIA ALCANZA NIVELES HISTÓRICOS
La violencia de los cárteles del narcotráfico, alguna vez confinada a algunas ciudades norteñas, se ha extendido por todo el país. Y cada vez matan más a transeúntes inocentes, como comensales de restaurantes y niños.
Los homicidios subieron a casi 35 mil el año pasado, de los 27 mil perpetrados durante el punto máximo de 2011 de la confrontación del Gobierno con los cárteles. Al menos a 40 mil mexicanos se encuentran en calidad de desaparecidos en décadas recientes; muchos creen que los restos de estas personas están esparcidos en cientos de fosas clandestinas cavadas en campos y patios de casas.
La frecuente respuesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador ante los reportes de violencia, incluso contra las fuerzas de seguridad, es “abrazos, no balazos” y “pueblo bueno y sabio”.
El mandatario reconoce que el crimen violento es su mayor reto. El Gobierno federal creó una Guardia Nacional para mejorar la seguridad, reclutando a miembros del ejército y la policía.
Lisa Sánchez, directora de Mexicanos Unidos contra la Delincuencia, considera que la forma en que López Obrador aborda el crimen es “más de lo mismo” y que ha tomado una estrategia militarizada que reacciona al crimen en lugar de intentar prevenirlo.
Sin embargo, no cuenta con elementos suficientes. Incluso si la Guardia Nacional logra su meta de reclutamiento, sólo tendría un agente por cada mil habitantes en México.
Su misión también se ha desviado en gran parte hacia tareas migratorias en un momento en que México, bajo la presión del Presidente Donald Trump, complica a la mayoría de los centroamericanos atravesar el país rumbo a Estados Unidos.