Los actores Itari Marta y Bruno Bichir, al frente de la institución desde hace 15 años, denuncian el limbo en que se encuentran las seis salas del teatro independiente que en 2017 tendrán que dejar la calle Zamora en la Colonia Condesa. Las redes sociales se han indignado y claman por el cese del cierre, pero en estos asuntos, «no sólo hay que poner el Facebook, sino también el cuerpo», afirman.
Ciudad de México, 20 de septiembre (SinEmbargo).– Hace 33 años que funciona en Zamora, muy cerca de Chapultepec, en la Colonia Condesa, el Foro Shakespeare, dedicado al teatro independiente.
Fue fundado por el empresario y amante de las artes Héctor Fuentes –fallecido en 1996– y desde hace 15 años manejado por los actores Itari Marta y Bruno Bichir, quienes ampliaron las posibilidades del teatro creando nuevas salas, hasta llegar a los seis espacios que hoy cuenta con escenarios para las expresiones artísticas de dramaturgos, directores y actores nacionales.
El Foro funciona en dos casas que han sido solicitadas por su dueño para construir lo que se cree será un edificio de departamentos, aunque nadie sabe a ciencia cierta qué habrá allí en lugar de un teatro
“Desde su apertura en 1983, este foro ha tenido que sortear múltiples dificultades, como todo teatro que empieza: ausencia de público, incomprensión de los vecinos, problemas delegacionales y hasta la intolerancia de grupos moralistas, como aquel que declaró la guerra a Concilio de amor, espectáculo de Jesusa Rodríguez, asaltó al teatro y profirió amenazas graves, llegando incluso a denuncias y careos en la Procuraduría, a donde comparecieron los protagonistas de este intento de represión Los actores requerían de una patrulla afuera del teatro para dar funciones”, contaba Víctor Hugo Rascón Banda (1948-2008) en una nota aparecida en la revista Proceso en 1996.
Las dificultades son todavía cosa de todos los días para este espacio cultural que hoy ve peligrar su futuro, al negarse los vecinos a que un predio cedido por el Gobierno de la Ciudad en una parte del Parque Cholula sea la nueva sede del Foro.
La situación ha instaurado el debate del valor de la cultura en una colonia absorbida por los locales de comida y los antros y, como bien se pregunta Bruno Bichir, es responsabilidad social decidir qué lugar le damos a las expresiones artísticas y culturales en nuestra vida y, por tanto, en nuestros lugares de tránsito.
“Este tema no es sólo del Foro Shakespeare, sino de todos los actores, dramaturgos y directores que se acercan aquí para mostrar sus obras”, dice Itari Marta, ella misma actriz y responsable de un muy interesante programa de teatro en las cárceles.
Con el dueño del lugar la relación dista mucho de haber sido idílica debido a los retrasos en la renta que nunca han faltado a lo largo de tantos años, aunque no es eso lo que ha llevado a esta situación en donde se ve muy cerca la posibilidad de cerrar las puertas.
“Hemos sido felices con nuestros caseros, no tenemos quejas”, dice Bruno Bichir en la entrevista con SinEmbargo. Este tema, como muchos en donde se ven involucrados muchos representantes de distintos estamentos sociales, plantea paradojas. Una de ellas es que tanto La Roma como La Condesa son colonias de moda, precisamente porque entre las muchas ofertas que provee está la de la cultura. ¿Qué pasaría con esas colonias si la cultura se ve diezmada y se reduce a los antros y a los restaurantes como una exclusiva posibilidad de entretenimiento?
Para Itari Marta, lo que complica las cosas es la ausencia de una ley que proteja los espacios culturales, algo que ha impedido que muchas de las autoridades culturales que quieran ayudar no puedan hacerlo.
¿CULTURA O ENTRETENIMIENTO?
El problema del Foro Shakespeare es extensible a todos los espacios similares y refrenda el debate entre cultura y entretenimiento. ¿Qué quieres en tu colonia, más antros y locales de comida, más torres de departamentos o más teatros y cines destinados a las expresiones artísticas menos comerciales?
Bichir y Marta han logrado que todos los organismos gubernamentales se pusieran de acuerdo para que en un sector (no verde) del Parque Cholula se pueda construir el nuevo Foro Shakespeare, que es una institución sin fines de lucro y que de ninguna manera, nunca jamás, pasará a manos privadas.
Los vecinos se niegan. Dicen que el teatro –a pasos de la enorme esquina que ocupa la librería Rosario Castellanos del FCE– romperá el orden urbano de la zona, en la que se erigen además muchos restaurantes y puestos de comida.
“Quizás no hemos logrado comunicar que no hay mejor herramienta para cuidar la ecología que la cultura, que el arte, que además cambia vidas. Eso es el arte y a eso se dedica el Foro Shakespeare. No somos un espacio donde la gente viene a emborracharse”, admite Itari Marta.
“Si el tránsito se ve afectado, vamos a resolverlos juntos. Esto no tiene que ver con la política partidaria. ¿Qué nos conviene a los vecinos de la zona, cómo modificar el entorno para que todos nos veamos beneficiados?, se pregunta la actriz.
El tema no parece resolverse. Si por un lado son muchas las personas que están a favor de que se levanten más espacios culturales, por el otro no parece haber mucha negativa de los vecinos de muchas colonias cuando se levantan –en nombre de la tan bendita “gentrificación”– enormes torres de departamentos mínimos, cajas de zapatos donde se amontonan las personas para compartir una porción del aire cada vez más contaminado de la ciudad.
Para colmo de males, la elección de Bruno Bichir como Constituyente en la Asamblea de la CDMX –junto a Damián Alcázar y Héctor Bonilla–, más su identificación con Morena y Andrés López Obrador, ha hecho pensar a algunos vecinos opositores a ese proyecto político que el Foro Shakespeare un proyecto partidario.
El actor se defiende en la entrevista, mostrándose entre otras cosas orgulloso por haber sido elegido para tamaña responsabilidad: aportar para la nueva Constitución de la capital, mientras con fervor pregunta a cámara: ¿Quieren o no cultura?
La posibilidad de que cierre el Foro Shakespeare despertó la indignación de las redes sociales, algo que para Marta resulta “muy reconfortante”.
Sin embargo, como bien dice citando a una amiga, en muchos asuntos que decidirán formas de vida futuras, “no sólo hay que poner el Facebook, también hay que poner el cuerpo”.