La Fiscalía michoacana confirmó la muerte de siete personas durante un ataque armado registrado en Tangamandapio. Las autoridades también informaron sobre la detención de una persona y el aseguramiento de ocho rifles.
Morelia (México) 20 ago (EFE).- Seis civiles y un soldado muertos fue el saldo que dejó un enfrentamiento a balazos registrado la tarde de este viernes, en un poblado indígena de Michoacán.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que el choque armado ocurrió alrededor de las 16:30 horas cuando una patrulla militar descubrió al grupo civil armado en una finca del poblado indígena purépecha de Tarecuato, en el municipio de Tangamandapio.
En la refriega murió un soldado, mientras que seis civiles fueron asesinados por los militares adscritos a la XXI Zona Militar, con sede en Morelia, capital de Michoacán.
En la zona, los agentes llevan a cabo labores que permitan reforzar la seguridad, así como preservar el orden y la paz públicos. En caso de emergencia marca a la línea 911.
— SSP MICHOACÁN (@MICHOACANSSP) August 21, 2021
Los militares también detuvieron a un civil armado, quien fue consignado ante la Fiscalía General de la República (FGR), instancia que busca precisar a qué grupo delictivo pertenece el comando.
Los soldados confiscaron en el lugar ocho rifles de asalto, más de 30 cargadores, alrededor de 200 cartuchos útiles, chalecos tácticos, cascos balísticos, dos vehículos y vestimentas paramilitares.
La FGR investiga a qué grupo criminal pertenece el comando, toda vez que en la región operan las organizaciones criminales autodenominadas como Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel de La Nueva Familia Michoacana –con su brazo armado de Los Viagras–, Cártel de Los Caballeros Templarios y el Cártel de Los Reyes.
Estas organizaciones mantienen entre sí una guerra, en busca del control de la producción y tráfico de drogas como a mariguana y la metanfetamina. También se disputan la industria del secuestro y las extorsiones a comerciantes y agricultores.
El Gobierno de Michoacán envío a Tarecuato un centenar de agentes de la Policía Estatal, a fin de coordinarse con el Ejército Mexicano y buscar en Tangamandapio a más cómplices de los sicarios abatidos.
Tangamandapio colinda con el municipio de Zamora, éste último considerado como uno de los más violentos del país, lo que obligó al Gobierno de México a desplegar en la región más de 2 mil agentes de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano.
