La Secretaría de Cultura solicitó a la empresa de fast-fashion, Shein, que explique los fundamentos para que vendiera y privatizara un diseño original del pueblo maya, que en 2017 ya había sido comercializado por la marca yucateca YucaChelas.
Ciudad de México, 20 de julio (SinEmbargo).– La Secretaría de Cultura envió una carta de extrañamiento a la empresa de venta por Internet, Shein, en la cual pide que explique los fundamentos para su venta y privatización de un diseño de origen maya, que originalmente fue realizada por una compañía mexicana en el 2017.
Se trata de la prenda llamada «Top Ribete en abanico con estampado floral”, la cual es similar a una pieza realizada por la marca artesanal YucaChulas.
«Estos diseños se han transmitido de generación en generación, por lo que son producto de una creatividad colectiva que corresponde al pueblo maya”, argumentó la dependencia. «Las blusas o huipiles cortos, como este, se realizan en diversas comunidades mayas de los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, como parte de la identidad de este pueblo mayense y como una alternativa económica para su sustento cotidiano».
La Secretaría de Cultura del @GobiernoMX se pronuncia enérgicamente en contra de la apropiación cultural indebida que la empresa @SHEIN_Official hace de blusas o huipiles cortos que se realizan en diversas comunidades mayas de los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo. pic.twitter.com/5ZGQJXtFCv
— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) July 21, 2022
La elaboración de las piezas por parte de comunidades maya, detalló la Secretaría, implica horas de trabajo «debido a la precisión que requiere cada trazo, así como lograr la combinación de colores para dar profundidad a cada diseño floral».
Además, explicó, el diseño representa parte del entorno, de la naturaleza, la cosmovisión, las emociones y sentimientos que forman parte de la identidad del pueblo maya.
“Desde la Secretaría de Cultura de México le invitamos a desarrollar un trabajo respetuoso con las comunidades indígenas dentro de un marco ético que no socave la identidad y la economía de los pueblos y apegado siempre a un comercio justo que coloque en un plano de igualdad a los creadores indígenas, empresarios y diseñadores”, recalcó la dependencia.
La denuncia original fue publicada este martes en historias del Instagram de la cuenta de YucaChulas, una empresa con base en Mérida, Yucatán. «Estamos muy tristes de ver este tipo de plagios que hace esta empresa. Es un insulto para todos los artesanos que viven y se dedican al bordado», expresó.
«Lo más denigrante es el costo al cual lo ofrecen al mercado, la calidad no es la misma, estamos de acuerdo con eso. Lo triste es cómo se devalúa un trabajo artesanal y la gente sigue comprándolo. Ojalá costara menos que eso hacer una pieza como esa de manera artesanal», concluyó.