Con motivo del «Informe Anual 2019: Avances y desafíos para la niñez y la adolescencia en México», el representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México, Christian Skoog, señaló este lunes en entrevista con EFE que «casi el 50 por ciento de los niños viven en pobreza y, en el contexto de la pandemia, todo muestra que aumentará más».
Por Cristina Sánchez Reyes
México, 20 jul (EFE).– Casi la mitad de los niños y adolescentes en México siguen viviendo en pobreza y, a pesar de los programas sociales existentes, un 60 por ciento carecen de acceso a seguridad social, por lo que este es uno de los principales retos del país especialmente en tiempos de coronavirus.
Con motivo del «Informe Anual 2019: Avances y desafíos para la niñez y la adolescencia en México», el representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México, Christian Skoog, señaló este lunes en entrevista con EFE que «casi el 50 por ciento de los niños viven en pobreza y, en el contexto de la pandemia, todo muestra que aumentará más».
Skoog expuso que la pobreza pone a las personas, y en especial a los niños, en una situación de exclusión y vulnerabilidad y lamentó que, en los últimos ocho años, «las cifras de pobreza han descendido muy poco».
Además, afirmó que esto indica que el ciclo intergeneracional de desigualdad económica y social persiste y «muchos de los niños que aún nacen en hogares pobres crecerán en ellos si no se toman medidas inmediatas para evitarlo».
Actualmente, en México residen 38.3 millones de menores, de una población total cercana a los 130 millones de habitantes.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el país viven más de 50 millones de personas bajo el umbral de la pobreza, un 41.9 por ciento de la población.
No obstante, este organizó estimó que a raíz de la pandemia del coronavirus hasta 10 millones de mexicanos más podrían caer en la pobreza.
PRIMERA INFANCIA, OTRO DESAFÍO
La primera infancia, es decir, los primeros cinco años de vida, es otro desafío para México, destaca el informe.
Según el documento, en el país 18 por ciento de los niños menores de cinco años aún no alcanzan el desarrollo adecuado, mientras que en las zonas indígenas la educación todavía enfrenta dificultades de accesibilidad y aprendizaje.
En el tema de nutrición, detalla, existen tres problemáticas: la anemia, la desnutrición crónica y el sobrepeso y la obesidad, de hecho, el 35.6 por ciento de los infantes mexicanos en edad escolar padecen sobrepeso y obesidad.
«Esto último es lo más preocupante. Por ello es necesario que haya un impulso para que la política nacional priorice la primera infancia», indicó Skoog.
VIOLENCIA CONTRA MENORES
El informe aborda también la violencia hacia los menores, donde destaca que en México al menos seis de cada diez niños y adolescentes han experimentado algún método de disciplina violenta en el hogar.
Además, uno de cada dos ha sufrido golpes, patadas o puñetazos en su escuela y en el país se registran cuatro homicidios de menores cada día.
Al respecto, Skoog puntualizó que en 2019 Unicef desarrolló programas de espacios seguros y prevención de violencia, centrándose en dos entornos: escolar y comunitario.
Además, en colaboración con el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), apoyó al Gobierno en el desarrollo de su Plan de Acción Nacional 2019-2024 en el marco de la Alianza Global para poner fin a la violencia contra los menores, de la cual México es miembro desde 2016.
MIGRACIÓN PILAR FUNDAMENTAL
En 2019, un total de 51 mil 999 niños migrantes provenientes, en su mayoría, de Centroamérica, fueron identificados por las autoridades mexicanas, mientras que 12 mil 740 menores mexicanos retornaron de Estados Unidos.
«Es necesario asegurar sus derechos y el acceso a los servicios de salud y a la educación», aseveró Skoog, quien añadió que la migración es uno de los pilares fundamentales de Unicef.
Asimismo, detalló que para hacer frente a los flujos migratorios el organismo abrió oficinas en Tijuana (estado de Baja California), y Tapachula (Chiapas), con la finalidad de unir esfuerzos con las autoridades gubernamentales y brindar atención a más de 800 niños.
MÉXICO AVANZA, AUNQUE LENTO
Para Skoog, la buena noticia es que México sigue avanzando en estos temas «aunque muy lento», sobre todo en la población más desprotegida, donde la educación y el acceso a la salud siguen siendo insuficientes.
Señaló que, si bien no todo tiene que ver con presupuesto, es necesario que el Gobierno mexicano invierta más «pues si no invertimos en ellos podemos tener problemas más tarde».
Exaltó la importancia de los programas sociales, así como de mejorar los sistemas de distribución de medicamentos para atender problemáticas como el desabasto de fármacos oncológicos en el país.
Finalmente, hizo un llamado a enfocar los esfuerzos en la primera infancia «pues una atención integral desde sus primeros años de vida, hará que crezcan saludables, educados, en condiciones de igualdad y protegidos contra toda violación a sus derechos».