Después del éxito de La niña alemana, que se llegó a traducir a 14 idiomas, y La hija olvidada, que además de Estados Unidos, España y Latinoamérica saldrá también a la venta en países como Suecia, Holanda, Portugal y Hungría, Correa tiene previsto publicar en los próximos años la última entrega de la trilogía, La viajera nocturna.
Nueva York, 20 de junio (EFE).- Tras el éxito alcanzado con La niña alemana, el autor cubano Armando Lucas Correa vuelve con La hija olvidada, la segunda entrega de una trilogía en la que recuerda eventos de la II Guerra Mundial que han quedado enterrados en la memoria histórica y la que revive la falta de solidaridad.
«Quería tratar tres temas históricos de los cuales no hablamos, tendemos a olvidar o ponernos a un lado por muchas razones», contó Correa a Efe en una entrevista.
Aunque el armisticio se rememora en buena parte como un esfuerzo conjunto por parte de los países aliados para acabar con el nazismo, la realidad no siempre fue esa, como cuenta Correa en su último libro, La hija olvidada, que sale a la venta el próximo 20 de junio.
Uno de los ejemplos fue el del Saint Louis, un barco que zarpó de Hamburgo en 1939 con 900 personas abordo que huían del régimen de Hitler y que tanto Cuba como Estados Unidos y Canadá se negaron a acoger, llevando a la nave a tener que volver a Europa.
«Siempre digo que es fácil decir que Hitler mató a 6 millones de judíos, pero cuando decimos que el resto del mundo colaboró con él, preferimos ignorarlo por un problema de vergüenza», afirmó el escritor.
«Es el caso del Saint Louis, que se cumple el 80 aniversario de cuando salió de Hamburgo. ¿Por qué no hablamos del Saint Louis? ¿Por qué demoró hasta el 2009 a que el Presidente (de Estados Unidos Barack) Obama invitara a supervivientes al Congreso y pidiera disculpas?», planteó.
En las aventuras de este barco se ha inspirado Correa para esta trilogía, que en el caso de La hija olvidada se centra en tres miembros de una misma familia, una madre y dos hijas, afectadas por la falta de solidaridad de la comunidad internacional.
La familia se ve forzada a separarse cuando una de las hijas forma parte del pequeño grupo de 29 personas que aceptó acoger Cuba, mientras que su hermana y su madre acabaron en un pequeño pueblo del sur de Francia, donde fallecieron en junio de 1944 durante una masacre cometida por los nazis.
«Los alemanes, ayudados por los gendarmes franceses, metieron a mujeres y niños en una iglesia y los quemaron vivos, y fusilaron a los hombres. Hubo mas de 600 muertos», contó el escritor cubano.
«Es un hecho histórico del que no hablamos mucho», agregó.
Para Correa, lo que diferencia sus libros de otras novelas históricas que tratan el problema del nazismo es precisamente que no escribe pensando que son novelas históricas, sino que intenta crear «una conexión emocional con los lectores».
Después del éxito de La niña alemana, que se llegó a traducir a 14 idiomas, y La hija olvidada, que además de Estados Unidos, España y Latinoamérica saldrá también a la venta en países como Suecia, Holanda, Portugal y Hungría, Correa tiene previsto publicar en los próximos años la última entrega de la trilogía, La viajera nocturna.
En esa obra, el cubano se centra en el hecho poco conocido de que la eugenesia apoyada por Hitler, que defendía la mejora de la especie humana mediante la esterilización de los considerados impuros de raza, se basaba en los estudios de un doctor de Pasadena (California) en los años 20.
«Mis libros tienen un tema esencial, que es el miedo que tenemos al otro, a todo aquel que es diferente a uno: el que tiene un color de piel diferente o una religión diferente o una orientación sexual o un acento», concluyó Correa.