Claudia Sheinbaum se convirtió otra vez en el centro del tercer y último debate, en una noche en la que también salieron los jefes políticos: le tocó a Andrés Manuel López Obrador y también a Miguel Ángel Mancera, cercano a Alejandra Barrales. La candidata frentista encabezó la embestida en contra de la de Morena. Purificación Carpinteyro, Mikel Arriola y Marco Rascón también participaron en el golpeteo contra la puntera de las encuestas.
Ciudad de México, 20 de junio (SinEmbargo).- En el último debate capitalino, Claudia Sheinbaum Pardo se mostró a la defensiva, cuando las encuestas le dan al menos 20 puntos de ventaja sobre sus oponentes. La perredista Alejandra Barrales Magdaleno, por su parte, embistió con todo a la morenista en una batalla por consolidarse en la segunda posición de las preferencias electorales. Y de manera sorpresiva, la ecologista Mariana Boy Tamborrell le bajó la guardia al priista Mikel Arriola Peñalosa, a quien acusó de no cumplir lo que promete.
Además, durante el debate de la noche de ayer, destacó la postura del humanista Marco Rascón Córdova, quien en diversas ocasiones atacó al candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador y se volcó en contra del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), al que calificó como autoritario y opaco . También destacó que la abanderada del Partido Nueva Alianza (Panal), Purificación Carpinteyro Calderón, perdió los estribos casi al final de la jornada, encaró y le tronó los dedos a Claudia Sheinbaum, acusando que la opacidad envuelve a la morenista y aunque se le llamó a guardar la prudencia, insistió en agredir a su contrincante.
No fue sorpresa que la ex Delegada de Tlalpan recibiera el 56.25 por ciento de los ataques (27 de 48). Aunque sí fue notorio que iniciara atacando a Alejandra Barrales, en lo que pareció un cambio de estrategia para el round final. En total, la morenista atacó en siete ocasiones, de las cuales, cinco estuvieron dirigidos a la candidata de «Por la CdMx Al Frente».
Desde el inicio, Sheinbaum habló de “rescatar la gobernabilidad” de la capital del país. Entonces aprovechó el momento para lastimar a Barrales, de quien acusó que la opción que representa permitió la corrupción en todas las estructuras. Y no contenta con la estocada, remató asegurando que ella y sus copartidarios «pueden empezar a hacer sus maletas porque ya se van”.
Entre las acusaciones que le dirigió a la perredista, mencionó que ha recibido miles de millones de pesos desviados por parte del gobierno capitalino para solventar su campaña política -embarrando de paso a Miguel Ángel Mancera Espinosa, otrora Jefe de Gobierno- y que su “sello”, por tanto, es la corrupción.
Ante la serie de golpes, la ex lideresa del Partido de la Revolución Democrática (PRD) respondió con ocho ataques en su contra y otros dos dirigidos a Morena. Además le replicó en cuatro ocasiones.
Los argumentos de Barrales en contra de Sheinbaum fueron, sobre todo, por su «mala administración en Tlalpan”, sus lazos con figuras ligadas a la corrupción (como su ex esposo Carlos Ímaz y el ex Delegado de la Gustavo A. Madero, Francisco Chíguil, quien aspira a regresar al poder en la misma demarcación) y defendió a Miguel Ángel Mancera, a quien, dijo, crítica Andrés Manuel López Obrador porque “no estuvo dispuesto a mantenerlos, no estuvo dispuesto a quitarles el diezmo a los trabajadores”.
Además, en una de sus réplicas, Barrales logró desorientar a Sheinbaum: Cuando la puntera en las encuestas la acusó de cometer actos de corrupción en sus puestos públicos y como líder sindical, la ex Senadora de la República la retó a comprobar sus acusaciones –como lo hizo en un debate anterior con Mikel Arriola– o de lo contrario, le exigió, renunciara a su candidatura. La morenista no aceptó el reto.
En comparación con la cantidad de golpes lanzados, Sheinbaum fue quien menos propuestas hizo (ocho en total). Barrales, en cambio, logró hacer más planteamientos (13) que ataques (10).
MIKEL, EN CURVA
El ex titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no se quedó atrás. Mientras las dos candidatas punteras se batían en duelo, decidió intervenir. Primero amedrentó a la morenista: “podrás ser científica, pero fuiste un desastre gobernando”, le dijo. Asimismo, la acusó de ser la responsable del aumento de diversos delitos y de la pobreza en la capital del país.
Durante el resto de su primera intervención, Arriola se dedicó a condenar los gobiernos del PRD y de Morena, a los que culpó de ser la causa de la pobreza, la falta de agua y de seguridad en la Ciudad de México. Sin embargo, el momento en que más presionó a Sheinbaum fue cuando dijo que en su equipo de campaña estaba Alfonso Suárez del Real, sobre quien pesa una acusación de explotación sexual y aseguró que publicará los documentos que avalan la denuncia penal.
En total, Arriola lanzó siete ataques. De ellos, tres fueron destinados a Sheinbaum, dos a Barrales y el resto a Mariana Boy Tamborrell, quien brilló durante esta noche al desbalancear al priista con una defensiva limpia y sin escatimar en sus propuestas (Arriola y Boy fueron los campeones de la noche en cuanto a promesas se refiere: 19 contra 17, respectivamente).
El intercambio de ataques inesperados inició entre las 20:00 y 20:30 horas. Comenzó con un comentario de Boy, quien planteó que cuando Arriola fue director general del IMSS no pudo cumplir su promesa de abasto de medicinas.
«El PRI y el Verde no tienen nada que ver en la Ciudad de México”, recalcó, en un intento por desdibujar el histórico de coaliciones locales y federales, que a lo largo de diferentes años, han existido entre los partidos tricolor y el del tucán.
No obstante, Mikel Arriola no se quedó callado. Reviró a Boy diciendo que ella sólo podía opinar revisando sus apuntes y presumió que en los hospitales, durante su gestión en el IMSS, hubo un abasto de 95 por ciento en medicamentos requeridos.
A pesar de las réplicas (3) y ataques (2) que el abanderado priista dedicó a la ecologista, ella no paró en su intento por acorralarlo. Boy señaló que Arriola se estaba robando las propuestas del PVEM y que no es tan limpio como se presenta ante el electorado.
En el ring no hubo cuatro pugilistas nada más. En una noche de afrenta, el humanista Marco Rascón Córdova atacó cuatro veces a Sheinbaum y en múltiples ocasiones condenó el «lopezobradorismo”. Inclusive, cuestiono a la morenista preguntándole que «en qué momento te convertiste en Delfina Gómez”, a la par que señaló que el «lopezobradorismo es el caballo de troya de la mafia del poder”.
Más adelante añadió que López Obrador pactó con el Presidente Enrique Peña Nieto, y que de llegar al poder, el tabasqueño se «convertirá en la mascota de la mafia del poder”. Por esa razón, recalcó, “la cuarta transformación es una farsa”.
El candidato del Partido Humanista no paró allí. De los siete ataques que lanzó, uno fue para Mikel Arriola (además de las múltiples alusiones que hizo en contra del PRI). «Ha de ser terrible ser priista” por la corrupción que emana el partido tricolor, añadió. A lo que el priista contestó que “ha de ser terrible ser palero de Sheinbaum”.
El balance de los ataques lanzados anoche fue de 10 de Alejandra Barrales, nueve de la candidata independiente Lorena Osornio Elizondo, siete de Sheinbaum, Arriola y Rascón (uno cada uno), cinco de Purificación Carpinteyro Calderón y tres de Mariana Boy.
En cuanto a propuestas, Arriola hizo 19, Boy 17, Carpinteyro 15, Barrales 13, Rascón 12, Osornio nueve y Sheinbaum ocho.
Quien más ataques recibió fue Sheinbaum (25), seguido de Barrales (9), Arriola (5) y Boy 2). En cuestión de réplicas, Sheinbaum fue la campeona con nueve, justo por delante de Barrales (cuatro), Arriola (tres), además de Boy y Carpinteyro (cada una con una réplica).