Orlando Xolalpa aclaró que nunca ha sido conocido como “El Chivo” y que ese apodo se lo pusieron las mismas autoridades. Sobre la presunta declaración en donde declaró ser el autor del crimen, el detenido mencionó que todo fue inventado pues a él en ningún momento lo dejaron hablar, además fue amenazado de muerte.
Por Magarely Hernández.
Ciudad de México, 20 de junio (SinEmbargo/PeriódicoCentral).- Orlando Xolalpa, alías “El Chivo”, aseguró que elementos de la Policía Federal le “sembraron” armas y metanfetaminas para así justificar su detención y relacionarlo con el crimen ocurrido el pasado 2 de mayo sobre la autopista México-Puebla, en la que un bebé de dos años fue asesinado y dos mujeres fueron violadas.
En rueda de prensa, Xolalpa aseguró que al momento de su detención él salía de su casa con su abuelo cuando unos hombres desconocidos lo llamaron por su apellido y, sin decirle el motivo por el cuál era detenido, lo subieron a una camioneta.
El presunto responsable denunció que lo golpearon severamente, a pesar de que su estado de salud es delicado pues padece de cirrosis hepática, edema pulmonar, hipertensión y anemia.
Además, aclaró que nunca ha sido conocido como “El Chivo” y que ese apodo se lo pusieron las mismas autoridades. Sobre la supuesta declaración en la que confesó el crimen, mencionó que todo fue inventado pues a él en ningún momento lo dejaron hablar, además fue amenazado de muerte.
«Hasta se reían de mí, me decían que me iban a ayudar a ya no sufrir, que donde quería el balazo”, narró a los medios de comunicación.
Sobre la supuesta banda en la que están involucrados sus familiares, Orlando Xolalpa afirmó que dos de sus hermanos se encuentran en la cárcel, uno de ellos acusado de robo. Sin embargo, puntualizó que están detenidos desde mucho antes de que ocurrieran los hechos sobre la autopista México-Puebla, por lo que tampoco pueden estar relacionados.
El licenciado Raúl Rodríguez de la Fuente, encargado de la defensa de Orlando, mencionó que no hay elementos que fundamenten su relación en el crimen cometido contra la familia Vázquez.
Acerca de la supuesta llamada anónima que denunció a su cliente, el abogado piensa que pudo ser inventada por los uniformados porque se hizo al número 088, de la Policía Federal, cuando es al número 089 donde se realizan esos reportes.
El abogado declaró desconocer los motivos por los cuáles Orlando fue relacionado con este hecho ya que no tiene problemas con nadie, no está relacionado con los hechos criminales de sus hermanos y en su pueblo es muy querido. Sin embargo, aún queda pendiente determinar qué estaba haciendo el acusado la noche del crimen.
A pesar de que Xolalpa comentó que nunca vio a la familia afectada, sabe que las víctimas jamás lo reconocieron como uno de los delincuentes: “Yo no fui el que hizo eso”, dijo.
Orlando Xolalpa mencionó que dentro del penal de San Miguel no fue golpeado físicamente, pero era obligado a realizar otros trabajos pesados que deterioraron más su salud, y es que desde el 16 de junio, fecha en que fue detenido, no recibió el tratamiento para sus enfermedades.
El 24 de mayo PÁGINA NEGRA informó que la Fiscalía General del Estado exhibió que no existían elementos que ligaran a Xolalpa al ataque en contra de la familia Vázquez, lo que dejó en evidencia que la Policía Federal fabricó a un culpable para hacer frente a la opinión pública.
El 30 de mayo, el Fiscal Víctor Carrancá y Fernando Rosales, titular de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Alto Impacto (FISDAI), presentaron a cinco de los atacantes, quienes fueron asegurados luego de utilizar los celulares robados a la familia Vázquez.
El 15 de junio, Orlando Xolalpa obtuvo su libertad condicional después de que ni la Policía Federal ni la Fiscalía General del Estado entregaran la información que lo ligue al ataque, además de que se demostraron una serie de inconsistencias en su detención, como el hecho de que su salud no le permitía participar en ningún hecho violento.
Sin embargo, Xolalpa todavía enfrenta un proceso por portación ilegal de armas y metanfetaminas y, como medida cautelar tiene que presentarse cada 15 días a firmar mientras finaliza su proceso legal.
Ahora, tanto el detenido como su defensa exigen una disculpa pública y aseguraron que procederán legalmente contra quien resulte responsable.
«Así como salieron todos juntos a decir que ya lo habían atrapado, queremos que salgan todos a pedir una disculpa”, pidió el abogado Raúl Rodríguez.
*REPRODUCIDO EN SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE LA AUTORA Y DE PERIÓDICO CENTRAL DE PUEBLA