Hace unos días, un video difundido en redes sociales y por medios mostró a ocho menores de aparentemente 10 años armados con palos y advirtiendo que combatirán a los criminales que intenten ingresar al poblado de Rincón de Chautla, en Guerrero. Luego vino otro video, pero ahora con mujeres que presentaban sus armas contra el crimen en el estado.
El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, dijo que los niños y las mujeres que aparecen en los videos difundidos en redes sociales desde la semana pasada son para llamar la atención, y que las autoridades resuelvan las demandas de servicios y obras en esa comunidad.
Por Zacarías Cervantes
Chilpancingo, Guerrero, 20 de mayo(ElSur/SinEmbargo).- El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, dijo que los videos de niños y mujeres de Rincón de Chautla, en los que demandan a las autoridades el apoyo para resolver el problema de violencia que sufren, son una vergüenza nacional y que reflejan el vacío de poder que hay en algunas zonas del estado.
Respondió sobre esos videos en los que aparecen niños, niñas y mujeres que se presentaron como integrantes de la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF), después de que acompañado por el sacerdote Cesáreo Vargas Hernández y el alcalde Antonio Gaspar Beltrán anunciaron la reconstrucción de la iglesia La Villita en la colonia Guerrero.
Rangel Mendoza criticó que las autoridades estatales como el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame, quieren resolver las “broncas” que todo el estado tiene, “sentado en el escritorio y tomando café” en la capital del estado, “así las cosas no se solucionan”.
En otro momento de su declaración a reporteros el obispo dijo que los niños y las mujeres que aparecen en los videos difundidos en redes sociales desde la semana pasada son para llamar la atención, y que las autoridades resuelvan las demandas de servicios y obras en esa comunidad.
“La opinión que tengo de Rincón de Chautla es que las aguas están muy revolcadas, primero tendríamos que saber quiénes fueron los que asesinaron a las 12 personas”, dijo en referencia a las víctimas de los dos enfrentamientos el 27 de enero en Paraíso de Tepila y Rincón de Chautla.
Reveló que cuando ocurrió este hecho le pidieron desde los gobiernos estatal y federal que interviniera para que no se hiciera una masacre después, e insistió en que vale la pena que se sepa “qué está pasando y quién está atrás de todo esto”.
Añadió que tiene entendió que el problema no es de grupos delictivos, sino cuestión de tierras y que lo que están peleando son los límites, pero que ahora se están mezclando otras cosas, además de que hay un rezago social en toda esa zona, “y para mí que algunos quieren sacar ventaja, a río revuelto ganancia de pescadores”, expresó, pero no dijo quiénes.
Agregó que la gente de esos pueblos está logrando llamar la atención a nivel estatal y nacional con la difusión de los videos de los niños y mujeres que están adiestrándose en el manejo de armas, aunque en el caso de los menores sean palos.
Declaró que en esa zona hay un movimiento social del que todavía no puede hablar, “pero lleva cola todo eso y valdría la pena que nos apegáramos a lo que es la verdad. Yo sé que andan por allí algunos defendiendo derechos humanos, pero no es tanto por eso, sino que hay intereses de algunos grupos y vale la pena que no se vayan con la finta”.
Declaró que la autoridad poco a poco ha ido perdiendo vigencia en las comunidades, “ustedes saben que Guerrero está en manos de narcotraficantes y de las guardias comunitarias por un vacío o ausencia de la autoridad”.
Es responsabilidad del gobierno del estado
Añadió que el gobierno del estado es el responsable de que haya orden y disciplina dentro de la entidad, porque las autoridades federales están muy lejos “de repente vienen pero no conocen la situación y el terreno, no conocen cómo piensan los guerrerense y, a veces, hacen actos que en vez de ayudar perjudican”.
Denunció que los presidentes municipales tienen sus propios compromisos y no pueden actuar, “yo creo que la que debe actuar para poner orden y la medicina en esos lugares es la autoridad estatal”.
Manifestó que para eso hay un costo político y citó dos casos, la masacre de Aguas Blancas y la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, por los que salieron los gobernadores, “y es a lo que le tienen miedo, pero yo creo que vale la pena correr ese costo político”.
De los apoyos que el gobierno estatal está llevando a la gente de Rincón de Chautla posterior a la difusión de los videos, respondió que están llevando ayuda por las miradas que se fijaron allí, “pero suban más tantito a La Montaña o suban a la sierra y verán cómo están”.
Dijo que sigue protestando por la invasión que sufrieron desde el 11 de noviembre pasado siete pueblos en la sierra, “las gentes (desplazadas) no pueden regresar, ¿y quién está haciendo algo?, están complaciendo a todo mundo desde los invasores y a muchas personas, pero la gente no puede regresar”.
Rangel Mendoza, denunció que falta voluntad política para arreglar estos asuntos, e insistió en que en Rincón de Chautla están interviniendo ahorita por la difusión de los videos, “que son una vergüenza nacional, y es cuando las autoridades quieren apagar el fuego pero yo creo que falta más sensibilidad con los pueblos, sobre todo con los más necesitados”.
Declaró que todo el estado tiene “broncas”, “y creo que quieren gobernar sentados aquí, en la cabecera de la capital, desde un escritorio, me refiero al secretario de Gobierno, sentado en el escritorio y tomando café en el centro (de la capital), las cosas no se solucionan”.
El obispo volvió a respaldar el plan contra las adicciones que anunció el Presidente Andrés Manuel López Obrador el miércoles pasado, que incluye la propuesta de amnistía y hablar con los jefes del narcotráfico, así como la legalización de la mariguana con fines lúdicos.
Dijo que la amnistía debe ser restringida y que debe ser para quienes siembran la amapola o la mariguana, pero no para los grandes capos, “a los delincuentes menores valdría la pena que se les aplicara la amnistía, no una amnistía general”.
También se manifestó a favor de hablar con los líderes del narcotráfico para contener la violencia, “el diálogo ha sido un instrumento de oro y vale la pena dialogar aunque sea con el diablo, para que en Guerrero y en México vivamos en paz, tengamos un futuro y podamos ir adelante”.
