Henrique Capriles, aseguró que, a pesar de la «represión», la «lucha» continuaba.
Caracas, 20 de mayo (EFE).- Las fuerzas de seguridad de Venezuela dispersaron hoy con gases lacrimógenos una marcha opositora que pretendía movilizarse desde el este de Caracas hasta la sede del Ministerio de Interior, en el centro de la ciudad, órgano al que los opositores responsabilizan de la «represión» en las protestas.
La actividad denominada «Somos millones», que según los voceros del antichavismo era solo una concentración pero no descartaba que se convirtiera en marcha, se llevó a cabo sin contratiempos hasta que estos decidieron movilizarse hacia la sede de la cartera de Interior y Justicia.
Los manifestantes caminaron por la autopista y tomaron luego la avenida Francisco de Miranda, en la zona de Chacao, a través de la cual continuaron su trayecto hasta Chacaíto, rumbo al oeste.
En Chacaíto se encontraron con funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) bloqueando el paso, los cuales procedieron a disolver la protesta con las bombas lacrimógenas, según constató Efe.
En un vídeo publicado en su Twitter, el Gobernador del céntrico estado Miranda, Henrique Capriles, aseguró que, a pesar de la «represión», la «lucha» continuaba.
«La lucha sigue. Esto no tiene marcha atrás. Mientras más represión, más firmeza», dijo.
Por otra parte, dirigentes y diputados opositores difundieron en Twitter imágenes en las que se puede ver el humo de las bombas lacrimógenas con las que, afirman, dispersaron la actividad opositora en la ciudad de Puerto La Cruz, en el oriental estado Anzoátegui.
«Repudiamos la brutal arremetida de la dictadura contra nuestro pueblo de #PuertoLaCruz y exigimos la libertad de los detenidos injustamente», expresó el diputado opositor Armando Armas, junto con imágenes en las que se muestra un cordón policial y personas cubriéndose de los gases lacrimógenos.
Esta jornada de manifestaciones opositoras convocada a nivel nacional forma parte de la agenda de protestas que la oposición venezolana lleva a cabo en contra del presidente Nicolás Maduro, a quien le reclaman elecciones generales y la apertura de un canal humanitario, entre otras exigencias.
Algunas de estas manifestaciones han generado hechos de violencia que han cobrado la vida de 46 personas, y han dejado cientos de heridos y detenidos.