Chicago (EE.UU.), 20 may (EFE).- La primera dama de EE.UU., Michelle Obama, visitó hoy junto con las esposas de los mandatarios que participan en la cumbre de la OTAN un centro juvenil en el que disfrutaron de ritmos como el gospel y el hip-hop.
La visita al Centro Juvenil Gary Comer, situado al sur de la ciudad, seguramente trajo buenos recuerdos a Michelle Obama, ya que se encuentra a kilómetro y medio de la comunidad South Shore, donde creció la primera dama.
Entre las invitadas estaba Valerie Trierweiler, que se estrena con este viaje a Estados Unidos en su primer compromiso internacional como pareja del nuevo presidente francés, François Holande.
Vestidas de manera informal, las primeras damas vieron las actuaciones de los alumnos, que cantaron gospel, bailaron a ritmo de hip-hop y elaboraron una muestra culinaria para impresionar a sus invitadas.
Una de las alumnas invitó a bailar a Michelle Obama, que ya lo ha hecho en ocasiones anteriores, pero esta vez se excusó señalando los altos tacones que calzaba.
La primera dama estadounidense, que patrocina un plan nacional para fomentar el deporte y la comida sana entre la juventud, fue invitada a visitar la huerta que tiene en la azotea el centro, de la que obtienen más de 1.300 kilos de fruta y verduras al año que se venden en el vecindario y en algunos restaurantes del centro.
Estudiantes del programa «Green Teen» hicieron una demostración de cómo plantan tomates, patatas dulces y algunas especias, mientras la primera dama les ayudaba a regar algunos vegetales.
Las primeras damas degustaron, además, un vinagre de albahaca y frambuesas, delicioso según destacaron.
Las actuaciones en el gimnasio incluyeron un espectáculo de hip-hop con una canción de Michael Jackson y danza africana acompañada de tambores.
Tras la diversión, las esposas de los mandatarios fueron agasajadas con un almuerzo preparado por el chef Paul Kahan y alumnos de restauración en el que no faltó una ensalada con garbanzos y prosciutto (jamón italiano) y para concluir, un pastel de limón con aceite de oliva. EFE