El arquitecto forense, ha trabajado en memoriales desde el 2013, entre ellos el del antro News Divine, donde murieron varios jóvenes; el de la guardería ABC, donde murieron más de 40 niños; el del temblor del 2017 en Ciudad de México y el CV19memorial que ayudará también a humanizar un poco las muertes por coronavirus.
Por Cristina Sánchez Reyes
México, 20 de abril (EFE).- La pandemia del COVID-19 ha cambiado en todo el mundo la manera de despedirse de sus seres queridos y también ha transformado los procesos de duelo. Ahora, un memorial virtual busca hacer el adiós más fácil y recordar a los que ya no están.
«De ahí nace el proyecto de hacer CV19memorial, un memorial virtual, al darnos cuenta de cómo la pandemia ha afectado estos procesos», dijo a Efe el arquitecto mexicano Sergio Beltrán-García, uno de los activistas involucrados en la iniciativa y quien cuenta con una amplia experiencia en la creación de memoriales.
El proyecto busca que para las personas pueda ser posible medios de duelo pese al distanciamiento físico que es una de las medidas de precaución para evitar la propagación de la pandemia.
En el colectivo en el que participa comenzaron a recibir historias de los propios compañeros que habían regresado a sus países y quienes registraban cómo estaban viviendo las muertes allá.
«En Irán, por ejemplo, estaban cavando fosas comunes; en España los funerales solo duran siete minutos y solo pueden ir uno o dos familiares, y ni hablar de la crisis que está viviendo Guayaquil donde, en la urgencia de atender tanta enfermedad y tanta muerte, se están perdiendo rituales que nos ayudan a lidiar con la pérdida», apuntó.
El memorial comenzó el pasado 12 de abril y en esta primera etapa recopilan las historias de aquellas personas que se han visto impactadas por el COVID-19, que ya suma en el mundo más de 2.4 millones de casos y 167 mil 592 muertos.
QUE EL PASADO NO SE OLVIDE
Radicado temporalmente en Londres, donde estudia una maestría en arquitectura forense, Beltrán-García explicó que junto con cuatro compañeros más empezaron a trabajar en este memorial no solo con el objetivo conmemorar a las víctimas de COVID-19 y al pasado, sino también con que en el futuro no se repitan las tragedias.
«Por un lado queremos mejorar practica de memoria, darle voz, rostro y narrativa a experiencias de pérdida, y por otro queremos que este ejercicio no solo conmemore el pasado sino que pueda abrir caminos hacia la justicia y mejores entendimientos del fenómeno en el futuro», afirmó.
Para el arquitecto forense, quien ha trabajado en memoriales desde el 2013, entre ellos el del antro News Divine, donde murieron varios jóvenes, el de la guardería ABC donde murieron más de 40 niños y el del temblor del 2017 en Ciudad de México, el CV19memorial ayudará también a humanizar un poco las muertes por coronavirus.
«Estamos olvidando cumplir con muchos derechos, sobre todo los derechos de las personas una vez que fallecen. El derecho a un entierro digno. Por eso es importante convocar la memoria en medio de una pandemia», aseguró.
Y criticó que esta nueva pandemia está llevando a deshumanizar a los cuerpos y a las personas ya que operan con mucho más celeridad.
Otro de los objetivos del proyecto es compartir el dolor a nivel trasnacional «que personas de distintas latitudes puedan entenderse y compartir sus procesos de duelo».
Además, dijo, la recopilación de testimonios, puedan ayudar a evidenciar las carencias en los sistemas de salud de todo el mundo «que se entienda que la falta de acceso a los servicios de salud es un tipo de violencia a nivel global y que aprendamos de ello para que no se repita el pasado trágico».
Aunado a ello, la idea es que también la gente que lea los testimonios entienda mejor la pandemia y sus efectos.
«Confiamos en que si se cuentan historias el ‘quédate en casa’ se convierta en algo real», manifestó.
En el proyecto, contó, ya cuentan con cinco personas involucradas al 100 por ciento y más de 20 colaboradores, además de que buscan colaboración con instituciones educativas de todo el mundo.
Al momento, tienen ya más de una veintena de testimonios de personas de España, Reino Unido, México, Croacia y Estados Unidos.