«No tengo ninguna información de una orden de aprehensión, ni tampoco se hace un requerimiento a las autoridades extranjeras para su localización», dijo el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República, Alberto Elías Beltrán.
Ciudad de México, 20 de abril (SinEmbargo).- El Periódico The New York Times dice en su edición de hoy que México parece acumular más gobernadores corrupto e impunes, pues el pasado fin de semana el ex Gobernador de Veracruz, Javier Duarte, fue aprendido sin “sin mucho furor”.
A esta detención se sumó el reciente arresto de Tomás Yárrington, en Florencia, Italia y aún no se sabe dónde andan al menos otros tres otros ex líderes estatales y más media docena es investigada por corrupción. Todos se han comportado “como si fueran intocables”, señala el diario de Estados Unidos.
Yárrington, entre los más buscados por los gobiernos de México y Estados Unidos, por aceptar sobornos del narcotráfico para operar impunemente en Tamaulipas, ya fue aprendido, sin embargo su sucesor, el también priista Eugenio Hernández, no ha sido localizado desde junio del año pasado, pese a que enfrenta cargos por lavado de dinero en Estados Unidos.
Con el arribo de un nuevo gobierno de oposición a Tamaulipas se supo que el gobierno tenía asignados a ocho policías para proteger a Yárrington, y cuatro más para Hernández.
Pesé a los cargos que enfrenta Eugenio Hernández en Estados Unidos, en México no tiene ninguna acusación en su contra. Así lo aseguró el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República, Alberto Elías Beltrán, en entrevista con Con Ciro Gómez Leyva.
«No tengo ninguna información de una orden de aprehensión, ni tampoco se hace un requerimiento a las autoridades extranjeras para su localización», dijo el subprocurador.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, desde que era Edil de su natal Ciudad Victoria, Eugenio Hernández recibió dinero de Los Zetas para dejarlos operar, un negocio con el que presuntamente financió su candidatura para el Gobierno del estado y de la cual salió victorioso con el 58.26 por ciento. Así, la violencia en la entidad que el PRI gobernó durante 86 años se recrudeció.
En enero de 2012, el todavía Presidente Felipe Calderón pareció olvidar el apoyo que Hernández Flores le dio durante la contienda electoral y abrió una investigación en su contra– y contra Tomás Yarrington y Manuel Cavazos–. La noticia fue confirmada por la Procuraduría General de la República (PGR) y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), que aunque no precisaron que la indagatoria era por presunto lavado de dinero, narcotráfico y delitos fiscales, como aseguraron funcionarios de las dependencias, sí desmintieron que se haya solicitado una alerta migratoria en contra de los ex gobernadores tamaulipecos.
En junio de ese año, elementos de la PGR y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) catearon propiedades de Eugenio Hernández en Tamaulipas y en Quintana Roo, entidad a la que supuestamente se mudó al concluir su administración y la cual era gobernada por su amigo Roberto Borge Angulo, también investigado por presuntamente encabezar una red de lavado de dinero.
A pesar de haber incautado 10 propiedades que el priista adquirió de forma irregular, las investigaciones no prosperaron y en 2013 la PGR dio “carpetazo”, exonerando a Hernández Flores y a Cavazos Lerma.