Tras ingresar desde el banco de suplentes, Vidal se lanzó al suelo en una disputa en el área con el defensor Janek Sternberg y el árbitro cobró equivocadamente penal. La acción fue transformada luego en gol por Thomas Müller y permitió al Bayern definir con un 2-0 su encuentro del martes ante el Werder Bremen en Múnich.
Por Klaus Bergmann y Christian Kunz
Múnich, 20 abr (dpa) – Apenas tres minutos bastaron a Arturo Vidal para desatar la polémica en el fútbol alemán. El penal fabricado por el internacional chileno permitió al Bayern Múnich sellar su pase la final de la Copa Alemana, pero también generó una álgida discusión.
Tras ingresar desde el banco de suplentes, Vidal se lanzó al suelo en una disputa en el área con el defensor Janek Sternberg y el árbitro cobró equivocadamente penal. La acción fue transformada luego en gol por Thomas Müller y permitió al Bayern definir con un 2-0 su encuentro del martes ante el Werder Bremen en Múnich.
Las imágenes de televisión, sin embargo, mostraron que no hubo contacto alguno. Y en una reacción inusual, el juez Tobias Stieler pidió disculpas por el error.
«Lo siento», dijo el árbitro de 34 años. «La jugada va tan rápido… vi un contacto, pero no hubo ninguno», señaló a la prensa Stieler tras el encuentro.
La acción opacó en cierta medida el triunfo del Bayern, que dio un nuevo paso en la búsqueda del triplete de títulos de Copa, Bundesliga y Liga de Campeones.
En la prensa alemana y las redes sociales se debate si la acción debería ser penalizada en forma retrospectiva a partir de las imágenes, algo improbable teniendo en cuenta los antecedentes.
La situación, no obstante, podría cambiar con la introducción experimental de la tecnología de video, posiblemente a partir de la próxima temporada en el fútbol alemán.
El técnico del Bayern, Josep Guardiola, admitió que el penal no debió ser cobrado y reconoció que le quedó un gusto amargo por convertir un gol de esa manera. «El penalty no ha sido penalty. No me gusta marcar un gol así», señaló el entrenador español.
Müller, que había adelantado en la primera etapa al Bayern con un gol lícito, tampoco se mostró cómodo con la situación. «Estuvo cerca de ser una infracción, pero no lo fue. De todas formas, yo tenía la obligación de convertir el penal», comentó el atacante de la selección alemana.
El defensor Sternberg dijo que se sorprendió al ver que el árbitro cobraba penal. «Estaba seguro de que el árbitro iba a cobrar la simulación», señaló el jugador del Bremen, que sin embargo admitió que podría haberse comportado «con un poco más de inteligencia en el área». Sternberg se lanzó con las dos piernas en dirección a Vidal en el minuto 70, aunque finalmente sólo tocó el balón.
El técnico del Werder Bremen, el ucraniano Viktor Skripnik, apenas quiso comentar la jugada, aunque dejó entrever su fastidio. «No hablo de decisiones arbitrales. No aporta nada».
El presidente de la junta directiva del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, pidió bajar el tono a la polémica. «No somos conocidos por ser un equipo que simula infracciones. No es lo que nos gusta, pero no habría que exagerar el tema», indicó. «El Bayern accedió a la final por su mejor juego».
El conjunto bávaro buscará su décimo octava Copa en la final del 21 de mayo en Berlín ante el ganador de la otra semifinal que disputan mañana el Borussia Dortmund y el Hertha de Berlín.
Para Vidal, el encuentro deja un sabor agridulce después de la levantada en su nivel que está mostrando en el año. No se esperan sanciones para el chileno, aunque seguramente no recibirá el premio al Fair Play esta temporada.
