En busca de la respuesta, ha creado una copia robótica de sí mismo para poder estudiarla con detenimiento. Geminoid HI-1 nació en 2006 y ya va por su cuarta versión. Su piel es silicona, pero el pelo es de verdad, del modelo humano original: Ishiguro. El objetivo era que su cara fuera idéntica a la del creador.
Ciudad de México, 20 febrero (SinEmbargo/The Huffington Post).- ¿Qué es un humano? «Esa es la pregunta final. Nuestro objetivo no es ganar dinero ni comer alimentos deliciosos, sino comprendernos a nosotros mismos. No dejamos de mejorar para intentar averiguar qué nos hace humanos», considera Hiroshi Ishiguro, director del laboratorio de Inteligencia Robótica de la Universidad de Osaka.
En busca de la respuesta, ha creado una copia robótica de sí mismo para poder estudiarla con detenimiento. Geminoid HI-1 nació en 2006 y ya va por su cuarta versión. Su piel es silicona, pero el pelo es de verdad, del modelo humano original: Ishiguro. El objetivo era que su cara fuera idéntica a la del creador.
«Estoy interesado en la naturaleza humana, quiero entenderme a mí mismo», explica Ishiguro. «Una vez que les pongamos voluntad y deseo, serán capaces de actuar de una forma mucho más humana y serán capaces de entender las intenciones y deseos de la gente», considera.
Ishiguro cree que es posible que su copia esté a su altura, ya que tiene su propia personalidad. Y augura: «Probablemente, los androides acaben convirtiéndose en nuestros compañeros y amigos. Los acabaremos aceptando como a los humanos, especialmente en Japón».
¿Teme el posible rechazo de los más apocalípticos hacia la tecnología? «Cuando aparece una nueva tecnología, siempre hay una reacción negativa, pero al final acabamos aceptándola», asegura sin dudarlo.