Naciones Unidas, 20 Feb (Notimex).- México organizó hoy una discusión en la ONU con el fin de impulsar el reconocimiento de los derechos humanos de los migrantes, tema que hace apenas siete años era rechazado por varios miembros del máximo foro internacional.
«Apenas en 2006, el tema de los derechos humanos de los migrantes generaba mucha controversia en la ONU. Había países que abiertamente se oponían a este tratamiento porque consideraban que polarizaba las discusiones», indicó el diplomático mexicano Luis Alfonso de Alba.
En entrevista con Notimex, el representante permanente de México ante Naciones Unidas (ONU) consideró que ahora hay un acuerdo generalizado de que los derechos humanos deben estar en el centro de la agenda sobre migración.
En conjunto con la misión de Estados Unidos ante la ONU, México impulsó la discusión con miras al Diálogo de Alto Nivel sobre Migración Internacional y Desarrollo, previsto para septiembre próximo, luego de haberse realizado por última vez en 2006.
El diplomático mexicano manifestó que aún hay que afinar las normatividades en torno a los derechos de los migrantes, así como los protocolos internacionales que rigen esta actividad y otros fenómenos relacionados, como el tráfico de personas.
De Alba opinó que hace falta mayor vinculación entre Estados, éstos con las agencias internacionales y entre las propias instituciones.
«No hay muy buena vinculación entre los instrumentos», lamentó el diplomático.
La reunión fue copresidida por Anne Richard, secretaria asistente para asuntos de población, refugiados y migración del Departamento estadunidense de Estado, así como por Francois Crepeau, relator de la ONU para los derechos humanos de los migrantes.
Participaron también representantes del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), de la organización civil Human Rights Watch (HRW) y de la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, entre otros.
De Alba afirmó que el hecho de que México y Estados Unidos organizaran el debate manda un mensaje positivo, debido a que ambas naciones trabajaban actualmente por reconocer el derecho de los migrantes, a diferencia de otros países.
Mientras el gobierno de México aprobó recientemente una reforma para despenalizar la migración y que no se impongan penas carcelarias al ingreso de personas indocumentadas, el presidente Barack Obama busca aprobar una reforma migratoria amplia en Estados Unidos.
«En ese sentido, Europa se queda muy atrás. La reunión de hoy pone presión a muchos grupos, no sólo en Europa sino en países que han mantenido políticas racistas, discriminatorias, que debemos combatir», enfatizó De Alba.
Por su parte, Crepeau criticó que aún se emplearan términos como «inmigrante ilegales», que alentaban a criminalizar la migración, así como «flujos» y «olas» en referencia a los movimientos humanos transfronterizos, pues deshumanizan la migración.