México, 20 Feb. (Notimex).- El acoso escolar o «bullying» forma parte de un círculo de violencia de quienes se caracterizan por ser agresores y proyectan esa circunstancia, que de alguna manera inicia en sus casas o en su comunidad, señaló Genaro García Hernández.
El responsable del área de Orientación Educativa de la escuela Secundaria Técnica 43 Luis Enrique Erro planteó que quienes incurren en esa práctica, generalmente tienen problemas desde sus hogares.
«Son jóvenes que de alguna manera son violentados también y entonces lo que hacen es buscar a otro más débil para ellos ser superiores», explicó García Hernández durante una conferencia que es parte de la Jornada a favor de la educación que lleva a cabo la Sección 10 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Ante padres de familia y secretarios generales de delegación advirtió que al detectar cualquier acto de violencia -llámese sobrenombre, burlas o evidenciar algún alumno o compañero- es justo el momento de intervenir, para que no desemboque en acoso escolar.
Alertó que no todo es «bullying», pues éste se genera cuando se da una situación constante, de perseverancia, de alguien o un grupo que de alguna manera está generando incertidumbre en otra persona.
«El bullying es un término más complejo que el de violencia. Es uno donde la persona que lo está viviendo no ha sido tomada en cuenta por mucha gente: padres, maestros, amigos, y que la pone en una situación tan estresante que incluso puede desembocar en un suicidio».
Genaro García hizo hincapié en la importancia de instruir a los muchachos a no callarse, a actuar con denuncias y a no solapar a otros, así como a acabar con la complicidad y, por supuesto, a que los maestros den su apoyo.
Advirtió que desde el jardín de niños debe darse una intervención, «porque ahí es donde empieza a definirse al gordo, al moreno, al bajito o a quien usa lentes. Si el maestro no pone orden desde ahí, se van creando estereotipos que a la larga dañan tanto a la sociedad».
En esta lucha por el respeto y la tolerancia están principalmente los padres, pero también todos los que están alrededor de los jóvenes desempeñan un papel fundamental para acabar con ese problema que, en su consideración, siempre ha existido pero hoy es más evidente.
«Y no sólo se ha hecho más evidente, sino que se recurre a las nuevas tecnologías, como el Internet, para llevarlo a cabo», refirió Genaro García Hernández.