López Obrador agradeció a los accionistas de Shell y al Gobierno de Estados Unidos por la confianza para realizar la compra venta de la refinería.
Ciudad de México, 20 de enero (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró a los trabajadores de la refinería Petróleos Mexicanos (Pemex) Deer Park que no habrá despidos ni reducción de salarios de los obreros o administrativos.
“Tengan ustedes la seguridad ustedes que no habrá despidos, que no habrá reducción de salario ni de los obreros ni de los administrativos y tengo la certeza de que van a seguir trabajando con el mismo entusiasmo, con el mismo profesionalismo, y vamos a seguir produciendo”, dijo en un video compartido en redes sociales.
El titular del Ejecutivo agradeció a los accionistas de Shell y al Gobierno de Estados Unidos por la confianza para realizar la compra venta de la refinería.
López Obrador destacó que se recibieron al menos seis refinerías en mal estado, que ya están en proceso de modernización, y que la última que se creó fue en 1982 en Salina Cruz, Oaxaca.
“De seis en mal estado, las estamos rehabilitando, estamos haciendo una nueva en Dos Bocas, Tabasco, que tendrá 340 mil barriles diarios, casi la capacidad de Deer Parker, ellos tienen posibilidad de 320 mil barriles, la de Dos Bocas 340 mil y la vamos a inagurar en julio”, explicó en el video.
“Estamos mejorando la refinería de Tula, Hidalgo. A diferencia de Deer Park, que no produce combustóleo, estamos modernizando para producir gasolinas y para no contaminar”, agregó.
Pemex concretó este jueves la compra total de la refinería de Deer Park, ubicada en Houston, Texas, después de adquirir los activos de la empresa estadounidense Shell Oil Company.
El director general de la empresa estatal mexicana, Octavio Romero Oropeza, indicó que Pemex adquirió el 50.005 por ciento de las acciones restantes de Shell, para pagar un total de 596 millones de dólares, equivalente al 50 por ciento de la participación de Shell en la deuda de la sociedad.
“Adicionalmente se liquidó la deuda remanente por los 596 millones de dólares que corresponden al 50 por ciento de la participación de Pemex; los recursos para la operación fueron cubiertos por el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin)”, notificó la empresa mexicana.
La compra se concretó como previsto luego de que el pasado 22 de diciembre se informara que el Comité de Inversión Extranjera de Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en inglés) autorizó la operación de compra-venta al no identificar riesgos en materia de competencia ni seguridad nacional para Estados Unidos.
Romero Oropeza aseguró que la compra de la refinería “representa una acción estratégica de nuestro Gobierno para lograr la soberanía energética del país y alcanzar la meta de garantizar el abasto interno de combustibles”.
