La depresión atacó fuerte durante la pandemia de la COVID-19 en la población de México por lo que será uno de los retos más importantes para la salud mental.
Por Ivette Solórzano
México, 20 enero (EFE). – La pandemia ha incrementado de tal manera los problemas de salud mental que los especialistas estiman que la depresión será «uno de los retos más importantes de salud pública en la próxima década en México».
«La depresión es una enfermedad catalogada como un trastorno del estado de ánimo, donde se afectan las tres grandes esferas del funcionamiento del ser humano, la afectiva, cognitiva y somática», explicó a Efe la psiquiatra miembro de la Asociación de Psiquiátrica Mexicana Denis Rivera.
«La estimación de tiempo a nivel internacional que una persona tarda en acudir con un profesional de la salud por una depresión es de cuatro años», detalló por su parte el neuropsiquiatra y director del Centro de Investigaciones del Sistema Nervioso Central (CISNE), Edilberto Peña, mientras que en practica la gente tarda 14 años en acudir a un especialista, indicó Rivera.
Para el médico psiquiatra egresado de la UNAM y fundador de la asociación civil Proyecto Mente Creativa, Walfred Rueda, «una persona que presenta un cuadro depresivo antes de llegar a un profesional de la salud acude muchas veces a un guía espiritual o un amigo», explicó.
«Lo que estamos empezando a vivir es el comienzo de una crisis en salud mental que se va a agudizar conforme vayan pasando los meses», auguró Peña, quien afirmó que el año pasado ha sido el que más ha trabajado en su vida.
«Desde julio (2020) los psiquiatras nos transformamos a la videoconsulta en un 53 por ciento y en lo personal en mi consultorio aumentamos las visitas entre el 15 por ciento y 20 por ciento», aportó el neuropsiquiatra al citar datos de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma).
En 2017 la depresión fue citada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las patologías que genera mayor discapacidad y para el 2030 pronostica que será la primera causa de discapacidad entre la población activa mundial.
«Padecer depresión en México tiene un costo estimado de 18 mil 500 pesos semestrales» (938 dólares), esto solo en el plano psicológico, según estimó a Efe el director nacional de psicología de la Universidad del Valle de México (UVM), Raymundo Calderón.
Peña asegura que «una persona que inicia un tratamiento con antidepresivos tiene que tomarlos como mínimo durante un año».
IMPACTO ECONOMICO
Rivera señaló, por su parte, que «las personas que padecen depresión se ausentan un 2.7 por ciento más del trabajo, porcentaje que tiene un impacto en el PIB del cuatro por ciento por absentismo», mientras que la consultora Mercer reportó en 2019 que un trabajador con depresión falta al trabajo alrededor de 25 días al año.
Según Calderón, «todos podemos presentar depresión alguna vez en la vida. También es importante decir que la depresión es crónica, no es algo de lo que te dan un antídoto y se cura, no», por lo cual es importante, «dejar de estigmatizar el trastorno», añadió.
Los cuatro especialistas de la salud mental coinciden en que hay una mayor apertura por parte de la población joven a recibir ayuda de un especialista, mientras que las personas mayores de 40 años son más reacias a aceptar un acompañamiento emocional.
A esta razón achacan el incremento en el diagnóstico de las personas mayores con depresión y de los jóvenes con cuadros de ansiedad o estrés.
De cara a la próxima década, Rivera, Calderón y Peña coinciden en que si los jóvenes que hoy padecen cuadros de estrés y ansiedad no son tratados a tiempo, pueden ser más propensos a desarrollar una depresión de adultos.
Ante este panorama, Rivera menciona que» en México no se cuenta con la cantidad de especialistas necesarios para poder asistir a la cantidad de población que requiere ayudar emocional», por lo cual cree importante que se invierta en formar médicos en la materia.
Todos los especialistas consultados asumen que a raíz de esta pandemia y el confinamiento muchas personas que probablemente nunca hubieran desarrollado una depresión, ya la han desarrollado o la van a tener en el contexto actual o el de pospandemia.