“No voy a decirles nada pero déjenme ir, y yo se los entrego”, fue la declaración que Santiago «N» dio a los agentes ministeriales cuando fue detenido el pasado 16 de enero en el puente del Chaparral, como presunto responsable de la desaparición de sus suegros Jesús Rubén López Guillén de 70 años y María Teresa López de 65 años, cometida el 10 de enero, en la ciudad de Tijuana.
Por Uriel Saucedo
Tijuana, 20 de enero (Zeta).- Tras una audiencia de casi tres horas, Santiago «N», de 36 años, fue vinculado a proceso con prisión preventiva como medida cautelar por el delito de desaparición forzada cometida por particulares, imputado por los hechos por realizarlos de manera dolosa en grado de actor directo, dando un plazo de cinco meses para que tanto la parte defensora como el Ministerio Público realicen las investigaciones necesarias.
Las declaraciones que el hoy imputado hizo a los agentes ministeriales el día que fue detenido, fueron un factor importante para que la Juez Tania Guadalupe Vega Gordillo ratificara como legal la detención y desechara el argumento de la abogada defensora, al considerar que no se violentaron los derechos del hoy detenido.
La Juez Vega Gordillo indicó que de la investigación de los agentes ministeriales se encontraron incongruencias en las declaraciones de Santiago «N», por lo que se sospechó que estuviera involucrado en la desaparición de sus suegros.
Durante la audiencia que en un principio tenía como finalidad leer la imputación del delito, y en la que a petición del acusado se dictó vinculación a proceso, trascendió que uno de los testigos entrevistados, un albañil que trabajaba en la vivienda donde aparentemente se cometió el crimen, dijo que al llegar a la casa la mañana del 10 de enero, Santiago y su pareja sentimental, identificada como “La Mary” estaban limpiando el patio de enfrente por la llegada de los suegros de él.
Ese día, observó que la pareja que residía en Garden Grove, llegó horas después a la casa marcada con el número 145 de la calle Donato Guerra en la colonia Obrera, segunda sección, a bordo de su vehículo, una pick up Tundra color verde, modelo 2005, con placas del estado de California.
El mismo vehículo, en el que una vecina del hoy detenido, dijo haberlo visto manejar durante la noche del mismo 10 de enero, y que el 14 del mismo mes apareció en la colonia Chihuahua con placas del estado de Utah.
Entre la evidencia presentada por la Fiscalía, también se mencionó que al momento de la detención se le encontraron dos equipos celulares que se estará investigando el registro de llamadas y mensajes.
Asimismo, se tomaron en cuenta las pruebas que presentó la aún esposa del acusado e hija de las víctimas, Norma López, quien a través de una aplicación de GPS pudo constatar que el teléfono de su mamá María Teresa López, estuvo gran parte del 10 de enero en la colonia antes mencionada.
Sobre el tema de los cuerpos, la agente de la Fiscalía confirmó que se localizaron cuatro cuerpos, dos de ellos identificados como las víctimas por parte de su hija, Norma. Se indicó que ambos cuerpos presentaban heridas en el rostro y tenían rastros de haber sido amordazados y amarrados de las manos.
Los otros dos cuerpos que no se han identificado, también presentaban lesiones en rostro y cuerpo, y eran un hombre y una mujer de la tercera edad, quienes ya estaban en estado de descomposición.
Cabe recordar que la pareja de origen mexicano pero naturalizados en Estados Unidos, habían viajado a Tijuana para cobrar la cantidad de 120 mil pesos, fruto de dos años de cobros de rentas que habían sido depositados en una cuenta bancaria de Santiago, el yerno y presunto responsable de la desaparición de la pareja finada.