El Popocatépetl es objeto de estudio de uno de las investigaciones de vulcanología más avanzadas del momento, con la que se espera aportar información para crear un mapa de riesgo más preciso que permita a la poblaciones cercanas evaluar mejor las situaciones de peligro en el futuro.
Ciudad de México, 20 de enero (SinEmbargo).- Los volcanes mexicanos se han vuelto objeto de estudio en una de las investigaciones más importantes sobre el comportamiento del magma a nivel global, cuyos resultados serán de gran ayuda para la elaboración de mapas de riesgo en el futuro.
Donald Bruce Dingwell, director del Departamento de Ciencias Ambientales y de la Tierra de la Universidad Ludwig-Maximilians de Munich, Alemania, se ha trasladado a México para profundizar en los procesos naturales que generan las erupciones volcánicas. Para llevar a cabo la investigación, el experto cuenta con con una sofisticada instalación de vulcanología experimental y un equipo de volcanólogos procedentes de Alemania y México.
A partir del análisis de la actividad del Popocatépetl, Dingwell espera contribuir en la elaboración de mapas de riesgo que permitan mejorar la seguridad de las poblaciones que se ubican en zonas próximas a volcanes, así como mejorar la capacidad de respuesta ante situaciones de riesgo, indicó la Dirección General de Comunicación Social de la UNAM a través de un comunicado.
“Es extremadamente relevante para la sociedad la contribución que hacemos en conjunto, con el trabajo experimental en Alemania y el de campo en México”, señaló el vulcanólogo alemán.
El proyecto se lleva a cabo mediante la cooperación entre la Universidad de Munich y el Instituto de Geofísica de la UNAM, ambas universidades complementan la investigación con la aportación de tecnología y el campo de estudio.
De acuerdo con Dingwell tanto Alemania como México obtendrán beneficios del trabajo que se realiza en conjunto. En el caso de México, la vulcanología nacional se verá favorecida con la implementación de una rama de petrología experimental, además del aumento del flujo de intercambio entre investigadores y estudiantes de posgrado entre ambas naciones.
Los investigadores, dirigidos por Dingwell, cuentan con uno de los laboratorios más avanzados del mundo en cuanto a vulcanología experimental. Actualmente indagan y evalúan parámetros de viscosidad del magma, así como la concentración de gases, la calidad de la ceniza volcánica y otros fenómenos que ocurren en el Popocatépetl.
Este volcán se caracteriza por presentar erupciones explosivas en las que se generan diversos productos como gases, ceniza y polvo. Sin embargo, raras veces presenta flujos de lava, y en caso de que se generen, el magma permanece dentro del cráter.
“La transición que ocurre entre una emisión de lava a que la erupción se convierta en explosiva es lo que nos hace colaborar con Dingwell. Él tiene mucha experiencia en el área experimental de la vulcanología y nosotros directamente en los volcanes mexicanos como el Popocatépetl y el de Colima”, expresó el vulcanólogo Hugo Delgado Granados.
“Investigar y saber a detalle cómo se pasa de un tipo de erupción a otro es lo que nos lleva a trabajar conjuntamente. Con este contacto, el Instituto de Geofísica estrecha su relación académica con Dingwell y su grupo”, resaltó.
Los datos sobre las erupciones explosivas que recoge el equipo en el Popocatépetl son analizadas por Dingwell por partes. “Hay muchos y diferentes procesos volcánicos asociados a una erupción. En el laboratorio separamos los diferentes procesos y buscamos entenderlos a escala muy pequeña. Hacemos experimentos prácticos y se pueden aplicar a una escala mayor sin muchos cambios”.
En esta etapa, el investigador alemán se encuentra midiendo los parámetros trascendentes en el transporte y movimiento del magma, entre estos la corrosión y el esfuerzo. Una vez que se identifiquen, se podrán crear modelos que puedan ser comparados con el fenómeno real.
Para el investigador es necesario que las poblaciones que se encuentran cercanas a volcanes como el Popocatépetl tengan conocimiento de los riesgos de la actividad volcánica. “Afinando nuestras investigaciones es factible ayudar a que la gente siga conviviendo con los volcanes y que, cuando haya un peligro inminente, podamos informarles a la brevedad y de manera eficiente”.