Tapachula, Chis., 20 Ene. (Notimex).- Cientos de católicos de la comunidad Santo Domingo de Guzmán, del municipio fronterizo de Unión Juárez, marcharon en silencio para exigir a las autoridades seguridad y paz.
La protesta de los feligreses es en respuesta, según expresaron en el recorrido, al incremento considerable de los asaltos a mano armada y de los asesinatos en la frontera sur del país, y por la «apatía» para frenar esos ilícitos.
El contingente recorrió las principales calles de esa comunidad, de elevado atractivo turístico, ubicada en las faldas del volcán «Tacaná», en los límites con Guatemala.
Uno de los manifestantes, Pedro Muñoz García, dijo que a pesar de que las víctimas de la delincuencia han acudido ante las autoridades a poner sus denuncias de manera formal, no hay ningún resultado y, en lugar de eso, aumentó la cifra de asaltos.
Los integrantes de la marcha hicieron varias pausas en el recorrido, donde los catequistas Victorio Niz, Baldomero Ortiz y Eli Ramírez, llevaron al cabo lecturas bíblicas y oraciones.
En esos puntos se pidió además por el descanso eterno de las víctimas de asesinatos violentos en la región los recientes días, además de resignación para sus familiares.
Fulgencio López Saquín, representante de uno de los grupos de católicos que también participó en la marcha, lamentó que el alcalde de Unión Juárez, Cuauhtémoc Quintero Sánchez, sólo se acordó de ellos en su campaña de proselitismo.
«Lo hemos buscado en reiteradas ocasiones para exigirle respuestas a los grandes problemas del municipio, pero en la Presidencia siempre nos dicen lo mismo, que el alcalde se encuentra fuera de la ciudad», indicó.
Asimismo, dijo que ya pasaron casi cuatros meses desde que asumió el nuevo ayuntamiento y que el único cambio es el retroceso.
«Hoy la queja generalizada de las comunidades de este municipio es que hay un completo abandono y que de eso se aprovechan los delincuentes para cometer todo tipo de abusos», expuso.