Río de Janeiro, 19 nov (EFE).- El Gobierno del estado brasileño de Minas Gerais informó a la minera Samarco que deberá pagar una multa de algo más de 112 millones de reales (unos 30 millones de dólares) por los daños ambientales causados por la ruptura de uno de sus diques, que causó al menos 11 muertes, confirmó hoy la empresa.
El dique, que cedió el pasado 5 de noviembre, generó una riada de barro y residuos minerales que anegó numerosos municipios en los estados de Minas Gerais y Espírito Santo.
Según Samarco, la avalancha contenía unos 62 millones de metros cúbicos de agua, hierro, tierra, arcilla, arena y otros residuos minerales.
Por este motivo, además de crear un grave problema de abastecimiento de agua para los municipios afectados, el lodo ha causado daños incalculables a la fauna del río Doce.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció el martes que el Gobierno adoptará una serie de medidas para aliviar el ecosistema de este río, que contempla la recuperación de sus fuentes fluviales, la flora de la ribera y la fauna.
La Justicia brasileña bloqueó el pasado viernes 300 millones de reales (unos 78,3 millones de dólares) de la minera Samarco, controlada por la brasileña Vale y la australiana BHP, tras la riada, calificada por el Gobierno de Brasil como la peor registrada en todo el mundo en la última década como consecuencia de la ruptura de diques.
Además de los daños medioambientales, el documento que ha sido remitido por el Gobierno federal a la compañía minera cita daños a los recursos hídricos, a la salud, a la seguridad y al bienestar de la población afectada por el accidente.
Samarco confirmó haber recibido la notificación emitida por la Subsecretaria de Fiscalización de Medio Ambiente de Minas Gerais y, según medios locales, tiene un plazo de veinte días para pagar la multa o presentar alegaciones.
Las autoridades todavía desconocen qué causó la ruptura de los dos diques de los depósitos de agua y residuos minerales del complejo de Samarco, si bien las investigaciones continúan.
Hasta el momento han sido identificadas siete de las once víctimas mortales, mientras doce personas siguen desaparecidas.