El lanzamiento se hizo horas después de que Estados Unidos reiterase su oferta de reanudar los contactos diplomáticos en torno al programa norcoreano de armas nucleares.
Por Kim Tong-Hyung y Hyung-Jin Kim
SEÚL, 19 de octubre (AP).— Corea del Norte lanzó al menos un misil balístico hacia el mar el martes, que Corea del Sur describió como un arma probablemente diseñada para lanzamientos desde submarinos. Era la demostración de fuerza militar norcoreana más significativa desde que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asumió el cargo.
El lanzamiento se hizo horas después de que Estados Unidos reiterase su oferta de reanudar los contactos diplomáticos en torno al programa norcoreano de armas nucleares. La maniobra subrayó cómo el país sigue ampliando sus capacidades durante el receso diplomático.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur dijo en un comunicado que había detectado el lanzamiento de un misil balístico de corto alcance, y que suponía que se trataba de un misil para submarinos lanzado desde aguas cercanas al puerto oriental de Sinpo. Los ejércitos surcoreano y estadounidense analizaban de cerca el suceso, añadió el Estado Mayor.
El Ejército surcoreano dijo que el lanzamiento se había hecho en el mar, aunque no aclaró si el proyectil había salido de una embarcación sumergida o de otra plataforma de lanzamiento en la superficie del mar.
Sin embargo, el Ministro japonés de Defensa, Nobuo Kishi, dijo que el análisis inicial de su país sugería que Pyongyang había lanzado dos misiles balísticos. La guardia costera japonesa emitió una alerta de seguridad marítima a las embarcaciones, aunque en un principio no sabía dónde habían caído los supuestos misiles.
El astillero de Sinpo es un importante núcleo de la industria de defensa, donde Corea del Norte concentra su producción de submarinos. En los últimos años, el país también ha utilizado Sinpo para desarrollar sistemas balísticos diseñados para lanzarse desde submarinos.
Pyongyang no había lanzado un misil balístico de submarino desde octubre de 2019.
Los analistas esperaban que Corea del Norte reanudara las pruebas de armas tras mostrar al menos dos nuevos misiles balísticos lanzados desde submarinos en desfiles militares en 2020 y 2021. También hay indicios de que el país intenta construir un submarino más grande capaz de transportar y lanzar varios misiles.
El Gobierno surcoreano celebró una reunión de seguridad nacional y dijo «lamentar profundamente» el lanzamiento pese a los esfuerzos de reactivar la diplomacia. Una respuesta surcoreana agresiva podría enojar a Corea del Norte, que acusa de hipocresía a Seúl por criticar los ensayos armamentísticos norcoreanos mientras amplía sus propias capacidades militares convencionales.
Las negociaciones nucleares entre Washington y Pyongyang están estancadas desde hace más de dos años por desacuerdos sobre la posibilidad de levantar las sanciones lideradas por Estados Unidos contra Corea del Norte a cambio de la desnuclearización norcoreana.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha prometido reforzar su disuasión nuclear desde que fracasó el acercamiento diplomático con el entonces Presidente Donald Trump.
Su Gobierno ha rechazado hasta ahora las ofertas del Gobierno de Biden para reanudar el diálogo sin condiciones previas, y afirma que Washington debe abandonar primero su «política hostil», un término que Corea del Norte utiliza principalmente para referirse a las sanciones y a los ejercicios militares entre Estados Unidos y Corea del Sur.
Tras una pausa de meses, el país ha incrementado las pruebas armamentistas desde septiembre, al tiempo que ha hecho ofertas de paz condicionadas a Seúl. La estrategia retoma un patrón de presiones a Corea del Sur para conseguir lo que quiere de Estados Unidos.