Mientras Trump amenaza con cerrar la frontera sur de su país, para proteger el territorio estadounidense de los migrantes indocumentados, según dice, dos de sus colaboradores más cercanos pelearon a gritos en la Casa Blanca, y no por otro tema que la política migratoria.
Washington, EU, 19 de octubre (EFE).— El jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, y el asesor de seguridad nacional estadounidense, John Bolton, discutieron hoy a gritos en el Ala Oeste por temas de inmigración, y la disputa fue tan fuerte que algunos pensaron que uno de los dos dimitiría, informaron varios medios locales.
El Presidente estadounidense, Donald Trump, estuvo presente al comienzo del enfrentamiento, de acuerdo con los medios, aunque después aseguró en declaraciones a los periodistas que no había «oído» nada sobre una pelea entre sus dos asesores.
La discusión se produjo al lado del Despacho Oval y comenzó con una conversación sobre una reciente información de prensa que revelaba que las detenciones de indocumentados que cruzan la frontera entre México y EU aumentó notablemente en septiembre, de acuerdo con el diario The Wall Street Journal.
Bolton criticó entonces a la Secretaria de Seguridad Nacional de EU, Kirstjen Nielsen, y dijo que debía empezar a hacer su trabajo, algo que irritó a Kelly, quien se considera un mentor de esa funcionaria, indicó la cadena de televisión CNN.
Según ese canal, Trump se puso del lado de Bolton en la discusión, algo que aumentó los rumores en la Casa Blanca sobre una posible dimisión de Kelly.
Los dos asesores intercambiaron varios insultos y la discusión fue tan agitada que algunos en el Ala Oeste pensaron que uno de los dos podría renunciar en cuanto acabó, pero fuentes de la Casa Blanca descartaron después que ninguno de los dos pensara abandonar su cargo.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, trató de atajar las especulaciones al respecto con un comunicado.
«Aunque resolver el problema de la inmigración ilegal es un tema que nos apasiona, no estamos enfadados los unos con los otros», aseguró Sanders, quien afirmó que la ira de la Casa Blanca se dirige solo hacia la oposición demócrata por «no ayudar» con los problemas en la frontera.
Según varios informes de prensa, la relación entre Kelly y Trump se ha deteriorado este año, después de que el jefe de gabinete afirmara en una entrevista en enero que el Presidente no estaba «completamente informado» cuando hizo algunas promesas de campaña en 2016, como la relativa a la construcción del muro.