¿Cuan determinante puede ser la apariencia de una persona ante los otros cuando se trata de ser humanitarios?
Ciudad de México, 19 de octubre (SinEmbargo/LaOpinión).- El equipo del “Show de Carlos Durán” realizó un experimento con cámara escondida en el que un menor simuló estar perdido en una calle de República Dominicana.
La prueba constó de dos partes. En una, el niño aparecía mal vestido y sucio; en la otra, limpio y presentable.
La gente le prestó mayor atención al pequeño cuando no se veía descuidado.
Sin embargo, en ambos escenarios hubo muchos caminantes que no se inmutaron ante la situación. Algunos ignoraban la escena con total consciencia de lo que ocurría. Particularmente, la reacción de un adulto que se burla del menor llamó la atención de los organizadores.
“¿Con quién tú andas?”, pregunta al sujeto.
El niño contesta: “Solo”.
“¡Qué ‘jevi’ (chulo)”, manifiesta el hombre.
Pero también hubo acciones que prueban que todavía se puede creer en la humanidad, como la de una mujer que incluso buscó a un oficial de la policía para que interviniera.
