El conflicto armado le cuesta a Afganistán 25 millones de dólares diarios: informe

El estudio analiza el coste en seguridad, compensación a víctimas, capital humano y ganancias potenciales, heridos y discapacitados, educación, pérdida de infraestructuras, desplazados internos y refugiados.

Soldados de la OTAN hacen frente en el conflicto armado en Afganistán. Foto: EFE/ Archivo

Soldados de la OTAN hacen frente en el conflicto armado en Afganistán. Foto: EFE/ Archivo

Kabul, 19 oct (EFE).- El conflicto armado con los insurgentes le cuesta a Afganistán más de 9 mil millones de dólares anuales, casi 25 millones diarios, según un estudio sobre las consecuencias económicas de la violencia en el país asiático presentado hoy.

“Sin calcular consecuencias macroeconómicas, el coste de un año de conflicto y violencia extremista se calcula en 9 mil 091 millones de dólares o aproximadamente 24.9 millones al día” con datos de 2014, dijo el directo adjunto de la organización no gubernamental afgana Igualdad para la Paz y la Democracia (EPD, en inglés), Edrees Omarzad.

Esas cifras representan un 113 por ciento del presupuesto nacional, de unos 7 mil 900 millones de dólares en 2015, el 44 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país y cuatro veces más de lo recaudado en impuestos en Afganistán, de acuerdo con el análisis presentado en Kabul.

“Antes del estudio pensábamos que la guerra solo causa pérdida de vidas, pero ahora entendemos el alcance en costes económicos y financieros y lo amplio que es”, subrayó Omarzad.

“Si esta cantidad hubiera sido gastada en educación, sanidad y reconstrucción, entonces hoy tendríamos una economía y un crecimiento económico mucho mejor y más fuerte”, advirtió.

El Presidente afgano, Ashraf Gani, declaró el mes pasado que con el coste de una semana de guerra en Afganistán se podría reconstruir un distrito entero del país y con el de un mes toda una provincia, a la vez que alertó de que en 2015 será aún mayor por el incremento de la violencia.

El estudio, realizado durante ocho meses el año pasado, analizó el coste en seguridad, compensación a víctimas, capital humano y ganancias potenciales, heridos y discapacitados, educación, pérdida de infraestructuras, desplazados internos y refugiados.

Los sectores más castigados son las infraestructuras, la educación, la sanidad y los relacionados con el desarrollo del país.

Los ataques insurgentes con el objetivo de controlar distritos se suceden desde que los talibanes comenzaron en abril la que denominan su campaña de primavera, durante la que lograron ocupar la ciudad norteña de Kunduz a finales de septiembre, su mayor logro militar desde el fin de su régimen en 2001 por la invasión estadounidense.

El grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha irrumpido además recientemente en Afganistán, lo que altera el escenario de guerra de los últimos trece años en el país asiático.

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