A la FIFA le esperan días más duros. Ahora el futbol alemán es el más reciente involucrado en escándalos. ¿Qué puede esperar la federación internacional ahora?
Ciudad de México, 19 de octubre (SinEmbargo).- Una cadena de descalabros e ídolos caídos ocurre en torno a la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA). Sumados a Blatter y a Platini, la federación alemana de futbol y el mismo Beckenbauer ahora están en la mira por una acusación de corrupción.
Considerados hasta ahora como figuras ejemplares y candidatos a los más altos sillones de la FIFA, los dirigentes alemanes se encuentran de repente bajo el foco de la sospecha junto a Joseph Blatter o Michel Platini. En cuestión de meses, la cúpula del poder de la asociación que rige el destino del balompié en el orbe se resquebraja y pone a muchos a pensar cuál será la conclusión de todo esto y las consecuencias que traerá.
A los escándalos que ahora envuelven a Blatter y a Platini, se agregó el anuncio que la FIFA hiciera hace unos días cuando dijo que investigará la exitosa candidatura de Alemania para el Mundial de 2006, luego de que Der Spiegel acusara al comité organizador de esta justa de utilizar una cuenta secreta para comprar votos.
El semanario alemán aseguró que, según información a la que tuvo acceso y fuentes no reveladas, los organizadores del Mundial abrieron en 2000 una cuenta secreta en la que el entonces jefe de la multinacional alemana Adidas, Robert Louis-Dreyfuss, ingresó 10.3 millones de francos suizos.
«El dinero se usó, según los indicios, para comprar los cuatro votos asiáticos, de los 24 que tiene el comité ejecutivo de la FIFA», publicó el medio, y añadió que el comité organizador devolvió luego a Dreyfuss 6.7 millones de euros haciendo una triangulación financiera con ayuda de la FIFA.
La publicación sostiene que tanto el entonces jefe organizador, Franz Beckenbauer, como el actual presidente de la Federación Alemana (DFB, por sus siglas en alemán), Wolfgang Niersbach, que era uno de sus subalternos, estaban al tanto.
«Estas son acusaciones muy graves», aseguró la FIFA, e indicó que se abrirá una investigación independiente para evaluar el caso, después de que se conociera el informe del medio alemán.
Por su parte, la DFB, la federación futbolística nacional más grande del mundo, descartó en un comunicado de prensa que se hubieran producido irregularidades en la adjudicación de la Copa del Mundo de 2006 a su país, antes de que el semanario diera la noticia.
Sin embargo, la federación admitió que investiga la posibilidad de que la FIFA malversara un pago del año 2005, los cuales son, precisamente, esos 6.7 millones de euros referidos. Aunque afirman que estos millones bajo sospecha «no tienen nada que ver con la adjudicación del Mundial, que había tenido lugar cinco años antes», en julio de 2000.
Mientras tanto, los portavoces de la federación alemana aseguran que «no habrá más declaraciones». De igual manera, los representantes de Franz Beckenbauer tampoco respondieron a la petición de una explicación en un inicio. No obstante, durante el fin de semana, el ex jugador del Bayern y del Cosmos desmintió que estuviese al tanto de la presunta compra de Mundial.
«No deslicé a nadie dinero para que comprara votos destinados a la adjudicación del Mundial 2006 a Alemania. Y estoy seguro de que tampoco ningún miembro del comité de la candidatura lo hizo», dijo el «Kaiser», en un comunicado difundido por su oficina.
No obstante, a pesar de las declaraciones de Beckenbauer y otras autoridades del futbol germano, las acusaciones de Der Spiegel cobran cierto sentido dada la inesperada manera en la que Alemania obtuvo la organización de la justa mundialista hace 15 años, tras una votación que se saldó con 12 votos para su candidatura frente a 11 para Sudáfrica y una abstención sorpresiva por parte del representante de Oceanía, Charles Dempsey.
Mientras tanto, la FIFA comunicó que el caso fue derivado a la comisión de auditoría y conformidad para su estudio.
«Las acusaciones deben aclararse sin reservas. Los fans del fútbol tienen derecho», dijo en Twitter el ministro de Justicia alemán, Heiko Maas.
Die Vorwürfe sollten rückhaltlos aufgeklärt werden. Die Fußballfans haben ein Recht darauf. #WM2006
— Heiko Maas (@HeikoMaas) octubre 16, 2015
CADENA DE DESCALABROS
Los escándalos en el balompié mundial no han dejado de sucederse, uno tras otro desde mayo cuando fue sacudido por el caso de corrupción, investigado por la justicia suiza y estadounidense. Cinco meses después del traspié inicial, el más reciente episodio en el que se acusa al futbol alemán surge apenas un par de semanas después de que el Comité de Ética de la FIFA suspendiera provisionalmente, durante 90 días, al presidente Joseph Blatter, al vicepresidente y máximo mandatario de la UEFA Michel Platini y al secretario general Jerome Valcke.
La duración de las sanciones, impuestas dentro de la investigación que se lleva a cabo dentro del máximo organismo futbolístico mundial por presunta corrupción, puede ampliarse por un periodo adicional no superior a 45 días.
De igual manera, el surcoreano Chung Mong-joon, ex vicepresidente de la FIFA y aspirante a relevar a Blatter en la presidencia (al igual que Platini) fue suspendido por seis años y multado por 100 mil francos suizos (un millón 722 mil pesos, aproximadamente).
Las acusaciones de Der Spiegel no sólo coronan una larga sucesión de descalabros y decepciones por parte del máximo organismo regidor del deporte más popular del mundo, también ensombrece por default los Mundiales que han ocurrido en los últimos años o que están por venir. El nuevo caso enrarece más el ambiente que rodea a la FIFA y no parece haber rincón del mundo que se salve.
Ante la acumulación de sospechas sobre la organización de su máxima competición, que reúne cada cuatro años a lo mejor del balompié mundial y a millones de espectadores, la FIFA mantiene suspendido desde junio la atribución del Mundial-2026.
A la FIFA le espera una semana difícil en la que tendrá que aclarar muchas cosas para evitar que crezca la desconfianza y, sobre todo, rupturas entre los diferentes organismos nacionales y continentales del balompié. De esta manera, una reunión de urgencia del Comité Ejecutivo se llevará a cabo el martes en donde probablemente se tomará una decisión sobre la apelación de Platini, así como las últimas fechas para depositar las candidaturas a la presidencia de la federación internacional.