Especialistas alertaron que el problema es que China, al generar cantidades enormes de material de acero y otros, abarata los costos de producción de la industria siderúrgica.
Ciudad de México, 19 de octubre (SinEmbargo).– La industria siderúrgica en México atraviesa por un serio problema por la sobreproducción de acero en China, lo que causa implicaciones en la relación comercial que sostienen ambos países, de acuerdo con especialistas.
Jorge Guajardo González, ex Embajador de México en China (2007- 2013), advirtió que “China es una amenaza para México debido a su sobreproducción de acero” y explicó que aunque el país asiático difícilmente regresará a los niveles de crecimiento que registró en las últimas décadas “es importante que entendamos lo que está sucediendo para implementar una estrategia como país”.
El problema es que China, al generar cantidades enormes de material de acero y otros, abarata los costos de producción además que no se rige a los lineamientos globales de competencia porque “no concuerda con su ideología política”, explicaron.
Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el país asiático representa el 16.9 por ciento de la economía del mundo, mientras que las exportaciones que realiza conforman cerca del 10 por ciento de lo que importan el resto de los países.
De acuerdo con José Luis de la Cruz Gallegos, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC), el ajuste al modelo económico chino está generando incertidumbre y “las variaciones en el crecimiento de China han dependido de la inversión y las exportaciones”.
Por cada punto porcentual que aumentan las importaciones asiáticas, en México se pierden alrededor de 3 mil empleos y se reduce en 0.125 del Producto Interno Bruto (PIB). Así lo dio a conocer Manuel Herrera Vega, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) en junio pasado.
Los expertos abundaron que la incertidumbre que deja el gigante asiático está afectando también al mercado bursátil de forma global ya que “la mayoría de las inversiones provienen de los orientales y golpean a los occidentales […] van a afectar a todos porque van a intentar colocar sus excedentes en el mundo para proteger sus 132 millones de empleos en manufactura por su desaceleración”, comentó José Luis de la Cruz.
Para Manuel Molano, director adjunto del Insitituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) “en el efecto sifón de una economía tan grande como China, México no está tan expuesto al riesgo como Estados Unidos pero éste se reflejará en México”.
Los expertos concluyeron que ante ese panorama México debe implementar una política industrial y comercial bien definida, y en ese sentido Víctor Aguilar Pérez, titular de la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales (UPCI), de la Secretaría de Economía, opinó que “hay que pensar cómo utilizamos las reglas que sí hay, pero hay que hacer algo diferente”.
“Aceptemos de una buena vez que, por más que lo digan los políticos, China no representa una oportunidad para México, representa una amenaza real y hay que enfrentarla”, agregó el ex Embajador.
COMPETENCIA DESLEAL
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) las importaciones de productos siderúrgicos crecieron de enero a agosto un 11.2 por ciento, hasta alcanzar las 9.15 millones de toneladas, mientras que las que de países sin Tratado de Libre Comercio (TLC) “que en su mayoría se presentan en condiciones desleales” aumentaron su participación de 25 al 34 por ciento.
La Canacero detalló que las cifras anteriores se deben “fundamentalmente al exceso de capacidad de producción mundial sin precedente, principalmente de Asia y específicamente de China”.
El director del IDIC dijo que “a China no le interesa ser mercado: vio una apertura comercial con las reglas del libre comercio y ellos jugaron con reglas del Capitalismo de Estado para posicionarse como la principal exportadora de manufacturas del mundo”.
En julio pasado las compañías siderúrgicas ArcelorMittal, Deacero y Ternium pidieron al gobierno mexicano que se investigaran las importaciones alambrón que se efectuaron de abril del año pasado a marzo de 2015, ya que entraron a este país con precios muy bajos, hecho que daña a la industria interna y “es una práctica desleal de comercio”, según dio a conocer la Secretaría de Economía (SE).
“Las solicitantes señalaron que las importaciones de alambrón de acero, originarias de China, en condiciones de discriminación de precios, registraron un significativo crecimiento, tanto en términos absolutos como en relación con la producción y el mercado nacional, así como que concurrieron a precios menores a los de la producción nacional, lo que causó daño a la rama de producción nacional”, explicó la SE en una resolución publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Ante dicho panorama, los expertos señalaron que existen factores que las autoridades de este país deben analizar antes de continuar con las mismas medidas y estrategias para blindar a los productores de la industria siderúrgica y del mercado en general ya que los pactos comerciales que firma este país con el “gran dragón”, son solo “diplomáticos”, explicó el representante de IDIC.
A esa opinión se sumó la del ex Embajador de México quien comentó que “no está en el interés de China detener exportaciones de acero, no se va a arreglar nada por la vía diplomática, hay que afrontar el hecho de que es una realidad, las cuotas compensatorias son un buen principio pero los chinos se adaptan y la respuesta de México tiene que ser más dinámica”.
“China es experto en modificar las políticas de aranceles, y si no se ubica en el mapa y sabe por dónde tiene que ir entrando, las medidas son una tregua, pero hay que buscar medidas estructurales que detonen el sector siderúrgico a través de sectores, y no solo medidas arancelarias”, agregó José Luis de la Cruz .
ARANCEL INSUFICIENTE
El pasado 7 de octubre, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la imposición temporal de un arancel de 15 por ciento a la importación de diversos productos de acero contemplado en 97 fracciones arancelarias.
Sin embargo, especialistas del sector siderúrgico explicaron que el incremento que anunció la Secretaría de Economía no es suficiente, pues pese a la crisis financiera que enfrenta el país asiático no bajará sus niveles de producción.
A principios de este año se dio a conocer que la nación del “gran dragón” registró en 2014 un crecimiento del 7.4 por ciento, uno de los niveles más bajos durante los últimos 24 años, según informó el Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo que anunció una “nueva normalidad” para sostener su economía. Sin embargo, el resto de los países, incluyendo México, se vieron afectados por dicha decisión, principalmente el sector de la producción de metal que ha tenido que protegerse a todo costa de la sobreoferta.
En julio pasado, la empresa Altos Hornos de México (AHMSA) anunció el probable despido de al menos 10 mil trabajadores debido a la importación de metal chino y exhortó al gobierno mexicano a tomar medidas necesarias, por lo que la Secretaría de Economía dio a conocer que el incremento en aranceles pasaría del 10 al 15 por ciento, pero dijo que sería una estrategia temporal de “salvaguarda” que duraría únicamente seis meses.
Al respecto, Alonso Ancira, presidente de AHMSA, comentó que la competencia desleal que tiene China en el mercado del acero al imponer costos más bajos de producción, (dumping), no se soluciona con un porcentaje de arancel mayor. Sin embargo reconoció que se trata de un “primer paso”.
Por su parte, Rogelio Garza, subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía, agregó que aparte del nuevo arancel que se aplicaría a países que no están contemplados en el TLC, se endurecieron los mecanismos en las aduanas y se avanza en investigaciones sobre dumping, que hasta el momento el 60 por ciento está relacionada con el acero, según reveló el funcionario.
En ese sentido, el representante de Altos Hornos de México opinó que «hasta un mejoral ayuda en un dolor de muelas. Esto es un problema real y se tiene que revisar cada día, si el deterioro de precio por una sobreproducción mundial impulsada por China se sigue dando, puede crecer el daño a la industria».