Hace seis años, Andrés Manuel López Obrador calificó al líder sindical de los electricistas Martín Esparza de pez «róbalo», por estar entre el PRI y ellos, en ese entonces perredistas, durante un mitin en el Estado de México en febrero de 2012 rumbo a las elecciones presidenciales. Ahí, Esparza prometió que los agremiados apoyarían a AMLO.
Pero el tabasqueño perdió y Esparza se fue con el Presidente Enrique Peña Nieto, acusó el grupo de trabajadores opositores «Para Todos Todo». Sin embargo, en 2018, el PRI se ha quedado prácticamente sin nada y es Presidente electo de México a quien durante este sexenio Martín Esparza calificó de «Caudillo».
Esa, consideró el trabajador Mario Benitez, es la gran preocupación de Martín: «que encuentre una interlocución con Andrés Manuel para darle oxígeno. Si no la encuentra, ahí vamos nosotros», advirtió.
Ciudad de México, 19 de agosto (SinEmbargo).– Para Todos Todo, un grupo de trabajadores opositores a la dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), aseguró que el líder sindical Martín Esparza Flores le apostó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 2012, pero de frente a la próxima administración 2018-2024, «su principal preocupación» es poder relacionarse con el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, a quien anteriormente llamó «el Mesías tropical» o «Caudillo».
Durante estos casi nueve años luego de la extinción de la Compañía Luz y Fuerza «si por algo se ha destacado Martín Esparza es por irse del lado que él cree que en su momento será beneficiado. Así empezó en su momento con López Obrador. Nosotros lo apoyamos cuando estuvo en su plantón en Reforma [en 2006]. Cuando Martín ve que el barco se va del lado de Peña Nieto [en 2012], le da la espalda a López Obrador e incluso lo critica», aseguró el trabajador Luis Mota.
Martín Esparza ha declarado en asambleas que el SME no pertenece a ningún partido político, pero realiza «alianzas de intereses» a favor de que los trabajadores recuperen su empleo.
En febrero de 2012, a cuatro meses de aquellas elecciones presidenciales, el líder sindical aseguró que los más de 16 mil trabajadores electricistas promoverían y defenderían el voto por Andrés Manuel López Obrador, entonces candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD). En ese mitin en Nicolás Romero, Estado de México –territorio priista– el tabasqueño se comprometió a abrir una nueva Compañía de Luz y Fuerza.
«Hoy esta alianza política no es en el discurso. Se da en los hechos. Vamos a defender el voto en todas las casillas. No se volverá a repetir el fraude electoral de 2006», declaró Esparza.
Sin embargo, durante el masivo mitin donde los asistentes portaban playeras con leyendas como «Con López Obrador en 2012», el ahora morenista les recordó que en meses pasados se acercaron al Partido Revolucionario Institucional (PRI) para intentar recuperara sus empleos.
«Andaba yo molesto, fraternalmente lo digo, por la postura que estaban asumiendo en el SME porque se les estaba olvidando que esta tragedia nacional, el padecimiento de ustedes, se empezó a gestar desde que el PRI estaba en su apogeo, quienes comenzaron las privatizaciones. Ahora celebro que se esté hablando de ni un voto al PRI ni al PAN», declaró. «No anden con la política robalera, porque el róbalo es el único que anda en dos aguas», advirtió en el municipio mexiquense quien, seis años después, es Presidente electo.
López Obrador se refería a septiembre de 2010, cuando Esparza Flores acudió a un evento del entonces Gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto, como precandidato presidencial. En 2011, en el periodo electoral en el Estado de México, Eduardo Bobadilla Zarza, Secretario del Trabajo del SME, ofreció votos para el candidato del PRI, Eruviel Ávila Villegas (2011-2017), quien, portando un sombrero, levantó un estandarte de la organización entre caballos y al grito «Aquí, se ve, la fuerza del SME».
«Cuando invitaron a Martín Esparza a un informe de gobierno de Peña Nieto en el Estado de México, para nosotros fue sospechoso», recordó Marco Antonio Olvera, trabajador disidente, sobre el V Informe de Gobierno en 2010 al que acudieron otras figuras como el entonces Diputado Luis Videgaray Caso o el Alcalde de Huixquilucan, Alfredo del Mazo Maza. Mauricio Contreras, otro trabajador, no olvida que Esparza había alabado el gobierno peñista en el Estado de México.
Esparza declaró a El Universal tras el evento: «Muy claro, muy objetivo además de que dio a conocer la mayor parte compromisos que ha cumplido acá con los mexiquenses. Manda un mensaje muy claro a la nación».
En abril de 2012, en un mitin en Hidalgo, Esparza Flores dijo que los agremiados defenderían los votos «en las urnas y en las calles». Se puso la camiseta, pedía a los trabajadores ir a los mitines de AMLO y se postuló como Diputado plurinominal por el Partido del Trabajo (PT). No ganó.
«Se da este supuesto acercamiento, pero como no queda y entra esta administración de Enrique Peña Nieto, empieza esa otra vinculación. Cuando nosotros nos damos cuenta de esa vinculación con el priismo, Esparza y el Comité Central del SME empiezan a echarle a Andrés Manuel. Su pretexto era que eran quienes pudieran dar solución y se da la ruptura con Andrés Manuel, le decía el ‘Mesías tropical’ y le daba risa que tuviéramos que esperarnos para 2018; curiosamente ya llegó», dijo Contreras.
Para diciembre de 2012, tras la victoria electoral de Enrique Peña Nieto, desde la Plaza de Toros, Martín Esparza hizo un llamado al Presidente de la República para realizar «un acuerdo político» y dar fin con el conflicto por la extinción de Luz y Fuerza.
«Estamos listos para entrar a trabajar a la Comisión Federal de Electricidad», se aventuró en el 98 aniversario del SME. Y después calificó como «caudillo» a López Obrador a quienes meses antes apoyaba.
Esto a pesar de que el entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto dijo en mayo de 2012 en entrevista con Milenio Televisión que el PRI «caminó de la mano» con el gobierno federal panista para el finiquito de Luz y Fuerza.
Entre los trabajadores disidentes del SME, circula un video donde una canción asegura que «cambia de colores como el camaleón / según lo que trama y según la ocasión / frente al poderoso parece ratón / pero ante los débiles es un león».
«Martín se la pasó respaldando al Gobierno de [Enrique] Peña Nieto. La última que hizo, ya en el periodo electoral de 2018, fue pronunciarse por Marichuy [la candidata independiente María de Jesús Patricio]. Hay gente que de manera auténtica pensó que podía darse una opción de cambio. Pero que Martín te dijera ‘vámonos con ella’, evidentemente era una labor de quita votos a López Obrador», afirmó Mario Benitez, trabajador por 25 años de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, extinta en octubre de 2009.
«Entonces, ahorita ellos tienen un problema: se va el PRI, se va su padrino Peña Nieto, [Miguel Ángel] Osorio Chong y [Luis] Miranda Nava. Ya no tienen más qué sacarle», previó.
«Esa es la gran preocupación de Martín: que encuentre una interlocución con Andrés Manuel para darle oxígeno. Si no la encuentra, ahí vamos nosotros porque no es justo», advirtió.
Marco Antonio Olvera también recordó cuando en 2018 Esparza decidió apoyar a Marichuy, «pero los adjetivos contra López Obrador eran duros y ahora no los sostendría. No hay una línea congruente sino contradictoria. Lo que quiere hacer es posicionarse con este nuevo gobierno que le permita seguir la viabilidad de sus intereses. Busca un gatopardismo y no tiene empacho en quitarse viejas camisas», expuso.
Hasta finales de la campaña de 2018, cuando las encuestas eran claras, manifestó su apoyo a López Obrador.
MOTA-ENGIL, PEÑA Y ESPARZA
El trabajador disidente Marco Antonio Olvera explicó que la relación entre el líder del sindicato de electricistas Martín Esparza y el grupo de Enrique Peña Nieto se da a través de la Generadora Fénix, empresa creada en 2015 para los trabajadores del SME en conjunto con la firma portuguesa Mota-Engil México, parte de un conglomerado de ingeniería civil y construcción de infraestructuras, energía y trabajos de acero, concesiones de transporte y servicios medio ambientales.
Entre 2014 y 2015, el entonces Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, el subsecretario Luis Miranda Nava y el dirigente Martín Esparza acordaron la entrega de la Generadora Fénix y la Cooperativa LF como un pago en especie por extinguir la Compañía Luz y Fuerza para generar espacios de trabajo en las fábricas, talleres y terrenos.
De acuerdo con el Registro Público de la Propiedad, el 51 por ciento de la Generadora Fénix pertenece a Mota-Engil, el 40 por ciento al SME y el 9 por ciento a la Cooperativa LF.
El Portal de Transparencia muestra 13 contratos del gobierno a esta empresa Mota-Engil México a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y Caminos y Puentes Federales (Capufe) celebrados principalmente en 2014 y 2015.
Los firmados con la SCT son por 9 mil 11 millones 990 mil pesos y con Capufe por 260 millones197 mil pesos. Además, la Secretaría del Medio Ambiente le ha dado 47 concesiones.
Destacan el contrato de junio de 2014 de la SCT por 2 mil 346 millones de pesos para la «Construcción de la Línea 3 del Tren Ligero en Zapopan, Guadalajara y Tlaquepaque» en consorcio «GDL Viaducto» conformado por Mota-Engil México, Grupo Promotor de Desarrollo e Infraestructura, Trena y Sacyr Construcción México. En agosto de 2014 Monta-Engil, ya de forma individual, firmó otro contrato por 4 mil 14 millones para el túnel de ese tren.
El director del Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur), Rodolfo Guadalajara Gutiérrez, anunció este junio que el proyecto lleva un 96 por ciento de avance.
«Por qué esta dirección [sindical] se ha beneficiado de esta relación, por qué estos años ha tenido estos privilegios. Porque hay una lógica articuladora. Quién negocia el proceso de liquidación de Luz y Fuerza en el sexenio de Peña Nieto: Luis Miranda Nava, el personaje obscuro del peñanietismo. Con quién se negocia la asociación de la Generadora: con Mota-Engil. Quién está ahí metido: Martín Esparza», expuso Olvera.
Mario Benitez, su compañero de lucha, secundó que «Mota-Engil es de las empresas consentidas de Peña Nieto. Por qué fue Mota-Engil [la socia del SME en la Generadora Fénix] y no otra. Esa se la impusieron a Martín», afirmó Mario Benitez.
A cuatro años de distancia de aquel 2015, «el Gobierno federal, la empresa trasnacional y una burocracia sindical están inmiscuidos en todo este entramado. Martín Esparza quiere ser aliado de una trasnacional en el sector eléctrico. Aunque este nuevo Gobierno quién sabe hasta dónde les dé para seguir con sus intereses. Ellos querían seguir creciendo en la iniciativa privada, por eso les molesta mucho el concepto de puerta giratoria, donde se salieron de lo público y entraron a lo privado con cierta relación de privilegio a costa de la liquidación de Luz y Fuerza del Centro y su contrato colectivo», expuso Marco Antonio Olvera.
«NO PROTEJAS A ESPARZA»
Los trabajadores opositores a la dirigencia sindical, Para todos todo, acudieron a la casa de transición en la colonia Roma del Presidente electo Andrés Manuel López Obrador para pedirle que no proteja a Martín Esparza y desclasifique los documentos sobre el proceso de extinción de Luz y Fuerza.
«La exigencia a Andrés Manuel es que no lo proteja. Erradicar la corrupción del SME nos toca a nosotros, no es papel de ningún Presidente. Queremos que desclasifique todo porque fue protegido por Peña Nieto», reiteró el trabajador Mario Benitez en entrevista. Marco Antonio Olvera pidió «un proceso de transparencia y que se desclasifiquen todos los documentos que tengan relación con el proceso de Luz y Fuerza que están clasificados bajo el argumento que, parece muletilla, por seguridad nacional. Es el procedimiento lógico de cubrir sus intereses», determinó.
Respecto al nombramiento de Manuel Bartlett como titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), los trabajadores no creen que represente una ayuda para ellos.
«La llegada de Bartlett no nos garantiza que destrabe el conflicto», dijo Jazmín Serrano. «Existe una opción de que podamos regresar a la CFE en una zona centro o puede crearse un nuevo organismo público como el que era Luz y Fuerza que dé atención a la parte que en este momento no cuenta con una figura jurídica en la zona que actualmente está operando», sugirió.
Benitez afirmó que tampoco cree que Bartlett vaya a resolver su antaño problema. «A lo mejor lo perdonará a él, nosotros no. Nos vamos a dar una madriza adentro, y los elementos que necesitamos es la desclasificación de documentos», aseveró.
Marco Antonio Olvera planteó que no sabe cuál sera la posición de Andrés Manuel López Obrador frente a Martín Esparza y frente al sindicalismo en general.
«No sabemos si operará la lógica del perdón y borrón y cuenta nueva, si se la vaya a cobrar o qué vaya a pasar. Pero tenemos claro que en algún momento los intereses no serán conciliados: si AMLO quiere rescatar a la CFE y Martín Esparza quiere llevarlo al otro extremo de la privatización del sector eléctrico a través de sus generadoras, probablemente habrá una tensión», analizó.
Sobre Bartlett, determinó que tienen una posición ideológica de izquierda con vinculación a causas sociales por lo que «hay cosas del pasado de Bartlett que no podemos borrar ni olvidar». Sin embargo, «se entiende desde la otra lógica más pragmática».