La llamada comunicación sísmica es la manera en que estos grandes animales se vigilan entre sí cuando los ojos y las orejas no son suficientes.
Ciudad de México, 19 de julio (SinEmbargo).– Más allá de los sonidos que pueden percibir a través de sus oídos, los elefantes se comunican a una mayor distancia gracias a sus pies.
La llamada comunicación sísmica es la manera en que estos grandes animales se vigilan entre sí cuando los ojos y las orejas no son suficientes.
Por medio de sus cuerdas vocales, ocho veces más grandes que la de los humanos, emiten dos tipos de sonidos a alta frecuencia que viajan a través de la tierra cerca de 8 o 9 kilómetros y que sus acolchonados pies logran captar gracias a su estructura.
Sin embrago no es la única parte del cuerpo que logra captar la frecuencia, científicos creen que su esqueleto también las registra. Así es como el sentimiento se vuelve auditivo.