En la votación celebrada durante la convención, Trump, que no estuvo presente y debe aceptar la candidatura, logró superar los mil 237 votos de los delegados, el mínimo necesario para oficializar la nominación.
CLEVELAND, Ohio, EU (AP) — Unidos por una noche, los republicanos nominaron el martes a Donald Trump como el abanderado Presidencial de su partido, lo que representa la culminación del empresario de su ascenso por los rangos republicanos y lo proyecta a las elecciones presidenciales de noviembre contra la demócrata Hillary Clinton.
«Trabajaré duro y nunca los decepcionaré», escribió rápidamente Trump en Twitter tras la votación oral.
La campaña de Trump esperaba que la nominación formal pusiera fin a la discordia dentro del Partido Republicano y eclipsara el caótico inicio de la convención, que incluye acusaciones de plagio que involucran el discurso de MelaniaTrump en la ceremonia inaugural.
Hubo algunas muestras de disidencia en la convención mientras los estados que Trump no ganó registraban sus votos, pero el empresario se distanció rápidamente de sus rivales en las primarias.
Su estado natal, Nueva York, fue el que le dio la cifra requerida para la nominación. Cuatro de sus hijos se integraron a la delegación del estado en la sede de la convención para el histórico nombramiento, y lucieron sobrecogidos por la emoción.
«Felicitaciones, papá, te amamos», declaró Donald Trump Jr.
Algunos delegados enfatizaron la necesidad de un despliegue televisado de unidad en el partido, luego de unas primarias republicanas extremadamente divisorias. «Unidos ganaremos, divididos caeremos», dijo Johnny McMahan, delegado de Trump en Arkansas.
Pero Kendal Unruh, de Colorado y líder las fuerzas opuestas a Trump, dijo que la convención era una «farsa» y advirtió a los líderes del partido que sus esfuerzos por silenciar a la oposición mantendrán a algunos republicanos al margen durante la campaña de noviembre contra Clinton.
Los cuatro días de la convención son la oportunidad más grande para que Trump convenza a electorado de que está mejor preparado para la presidencia que Clinton, quien será nominada de manera oficial durante la reunión demócrata de la próxima semana. Pero el tumultuoso inicio genera nuevas preguntas sobre el control de su campaña, lo que les da a los votantes una ventana para observar cómo un candidato maneja las presiones de la presidencia.
Las acusaciones de plagio se centraron en el discurso de la noche del lunes por parte de la esposa de Trump. Dos pasajes del discurso de la señora Trump, cada uno de al menos 30 palabras, coincidieron casi palabra por palabra con unos que pronunció Michelle Obama en la convención demócrata de 2008.
La campaña de Trump únicamente mantuvo viva la polémica en el segundo día de la convención al insistir que no había evidencia de plagio y no ofrecer más explicación sobre cómo dos pasajes sorprendentemente parecidos terminaron en el discurso de la señora Trump. El asunto consumió la cobertura de noticias desde Cleveland hasta la votación vespertina, eclipsando el gran esfuerzo de Melania Trump por demostrar un lado más amable de su esposo.
Clinton aprovechó la polémica y dijo que la convención republicana ha sido «surrealista» hasta ahora, y la comparó con el filme clásico El Mago de Oz.
«Cuando se abre el telón, solo es Donald Trump sin nada que ofrecerle al pueblo estadounidense», comentó Clinton durante su discurso en Las Vegas.
El principal asesor de Trump, Paul Manafort, dijo que el asunto «se ha salido totalmente de proporción».
«Ni siquiera son oraciones. Literalmente son frases», dijo Manafort a The Associated Press.
Las convenciones son enormes compromisos logísticos, con miles de asistentes que organizar y decenas de oradores a supervisar. Pero la reunión de cuatro días palidece en comparación con el alcance de las responsabilidades presidenciales al frente del gobierno de Estados Unidos.
Los líderes republicanos se encontraron respondiendo preguntas no deseadas. El presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, dijo que «probablemente» habría despedido a quienes escriben sus discursos si estuviera en una situación similar, y reconoció que el asunto era una distracción.
No quedó claro si la controversia tendrá consecuencias en la manera en que los votantes ven a Trump. El empresario ha sobrevivido a varios momentos políticamente peligrosos que podrían haber sentenciado a otros candidatos.