El doctor Juan Manuel Paulín, experto en cirugía de catarata, implante de alta miopía, astigmatismo, afirmó que es un error pensar que porque los niños son pequeños no deben visitar al especialista, nunca es demasiado temprano para atender un niño, hay consultas con bebés en las que se buscan reflejos y ver cómo se comporta el ojo.
Ciudad de México, 19 de junio (SinEmbargo).- La pandemia provocada por la COVID-19 llevó a pasar algún tiempo en casa, limitando las salidas, lo que sin duda cambió los hábitos y las dinámicas familiares; las personas afortunadas pudieron trabajar desde casa y los niños empezaron a tomar clases a distancia y a pasar mayor tiempo frente a las pantallas de las computadoras, televisiones y dispositivos como el celular.
El doctor Juan Manuel Paulín, experto en cirugía de catarata, implante de alta miopía, astigmatismo y cirugía refractiva con láser, compartió que es realmente importante tomar consciencia acerca de la salud visual y ocular en el país, ya que es algo que suele dejarse para después y se acude al médico hasta que parece que hay algo mal y a veces esto puede ser muy tarde.
El experto Juan Manuel Paulín explicó que el cristalino es el lente natural del ojo encargado de dar la visión cercana, es gelatinoso y cuando vemos de lejos no hace nada pero al ver de cerca se contrae y gracias a él es posible ver de cerca. «Este es el que ha sufrido en la pandemia, el cristalino; como tuvimos solamente actividades de la cercanía y perdimos actividades de exterior, cuando vemos de lejos el ojo se relaja y cuando vemos de cerca el ojo se esfuerza, si siempre estas viendo de cerca, si siempre estás encerrado, en la computadora, el celular, tu ojo siempre está sometido a esfuerzo y se vino una serie de sintomatología de fatiga crónica visual», señaló el doctor.
La alta exposición a las computadoras y a las pantallas dejó efectos en adultos y, por supuesto, en niños, población en la que el doctor explicó empezó a ver padecimientos que no creía posibles.
«En la pandemia, como los niños estaban todo el tiempo en la computadora y en el ipad, haciendo todo, descansando, empezó a haber enfermedades que pensábamos que no podían [en niños], por ejemplo, venían los niños a consulta con sus papás, los traían y decían: ‘¿verdad doctor que no debe usar el ipad mucho tiempo porque se va a quedar ciego, le va a salir graduación o se va a quedar bizco?’, respondíamos en complicidad con el papá que sí, pero nos dimos cuenta que empezó a haber niños con estrabismo en la pandemia o que empezaron a hacerse miopes en la pandemia», compartió el doctor Juan Manuel Paulín.
El especialista mencionó que también hubo una alta incidencia de miopía, el organismo entendió que todo era de cerca y se adaptó. «¿Cuando pensarías que un niño se iba a quedar bizco [por su contacto con las pantallas] o iba a generar graduación? Yo tuve una entrevista y tuve colegas que decían no inventes […] pero fue una realidad», acotó.
La recomendación es acudir a un especialista para realizar una revisión e identificar si hay algo qué tratar o su desarrollo es normal. «La maduración visual sucede en los primeros 7 años de vida, si algo interrumpe esa adecuada maduración como un ojo desviado, que tengas graduación y no se sospecha y atiende, el ojo no madura visualmente, no es que sea ciego pero no desarrolla su capacidad visual», dijo el cirujano.
El doctor Paulín afirmó que es un error pensar que porque los niños son pequeños no deben visitar al especialista, nunca es demasiado temprano para atender un niño, hay consultas con bebés en las que se buscan reflejos y ver cómo se comporta el ojo, per puede ser una consulta más elaborada, el fin es detectar a tiempo si tienen algún padecimiento para tratarlo y pueda madurar visualmente.
Algunos signos a tomar en cuenta en los niños es el rendimiento escolar, so el niño debe acercarse mucho porque no ve el pizarrón, incluso observar el desarrollo psicomotor ya que algunas veces los niños se tropiezan mucho y podría estar relacionado a su salud visual.