Elsa subió al Everest bajo el estilo deportivo, esto quiere decir que no fue guiada ni apoyada por sherpas –habitantes de las regiones montañosas de Nepal- que le facilitaran el ascenso, lo que aumenta el grado de dificultad de este logro que le mostró que cuando algo se desea se puede lograr.
Ciudad de México, 19 de mayo (SinEmbargo).- Hace 20 años, el 5 de mayo de 1999, la montañista mexicana Elsa Ávila pisó la cima del Everest y se convirtió en la primera mujer latinoamericana en lograrlo. Después de dos décadas de este logro deportivo y personal platicamos con ella para saber qué es lo que le dejó dicha experiencia y el alpinismo al que se refiere como «una forma de vida».
La primera ocasión en la que Elsa intentó subir hasta la cima de la montaña más alta del mundo fue en 1989, en esa ocasión su esfuerzo se vio frustrado a sólo 98 metro de lograrlo debido a la hipoxia que no le permitió continuar. Diez años después regresó y cumplió su meta, además de ser la primera latinoamericana también se convirtió en la tercera americana en completar la hazaña.
«Lo que recuerdo ahora fue la gran oportunidad que me dio la montaña de regresar porque diez años antes ya la había intentado y estuve a punto de no volver, entonces ese reconocimiento a la vida es lo que hoy persigo y lo que vivo», contó la mexicana al recordar qué le dejó la experiencia de llegar a la cima del Everest.
Elsa subió al Everest bajo el estilo deportivo, esto quiere decir que no fue guiada ni apoyada por sherpas –habitantes de las regiones montañosas de Nepal- que le facilitaran el ascenso, lo que aumenta el grado de dificultad de este logro que le mostró que cuando algo se desea se puede lograr.
«Darme cuenta de las posibilidades que tengo como persona, especialmente como mujer sobre todo plantearme objetivos y ver que cuando de corazón se desea se puede hacer».
La alpinista comenzó su carrera deportiva a la edad de 15 años y se especializó en ascensos de gran pared, lo que le permitió realizar escalada en Las Rocallosas, los Andes, la Patagonia, la isla de Baffin, el Círculo Polar Ártico e incluso también logró el récord de la primera mujer latinoamericana en escalar la montaña El Capitán en Yosemite, Estados Unidos.
Pero el camino no fue fácil, el alpinismo no era un deporte muy popular entre las mujeres cuando Elsa se involucró por completo por lo que tuvo algunos obstáculos como el equipo, las mochilas y la vestimenta que no había para mujeres y que ella fue resolviendo para cumplir su meta.
«Fue muy complicado en un inicio porque ni siquiera había equipo adecuado entonces era muy complicado como mujer y tener la ropa que no te queda y estarla adaptando, es otro factor en contra pero yo le iba hallando a cómo acomodaba mi ropa a cómo me la ponía etcétera y con era de las pocas mujeres que había, no solamente en México también en el mundo habíamos pocas pero aquí (México) sí era más desconocido el tema pero fue bonito ir abriendo brecha en ese sentido», contó Elsa.
La alpinista señaló que siente que en nuestro país hace falta que más gente se interese y quiera saber acerca de este deporte, ella desde su papel siempre estuvo buscando de dónde sacar la información para escalar. «Yo pienso que si alguien quiere hacer algo, incluso lo veo con mis hijos si ellos quieren algo pues que ellos luchen por obtenerlo porque si se lo damos no es lo mismo».
El primer consejo que Ávila da a las mujeres que desean dedicarse a hacer alpinismo es pensar sí realmente quieren y les gusta hacerlo, estar completamente seguras porque «hacerlo a un buen nivel requiere de mucho sacrificio, se sufre y si lo haces por otros motivos o intenciones no es lo mismo y no lleva altura». Afortunadamente, señala, que actualmente se tienen muchas ventajas y cosas buenas del lado de las mujeres.
«Yo me he dado cuenta en diferentes deportes que las mujeres somos muy fuertes, he visto en competencias como quien sabe de dónde sacamos pero estamos más fuertes, entonces es importante realmente creérnoslas y hacer las cosas».
¿Qué consejo le daría Elsa a su yo de hace 20 años que estaba a punto de subir el Everest? «Realmente confía en ti, realmente puedes y no tienes que demostrar nada».