Rubén Alcántara Díaz, sacerdote de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en el municipio Cuautitlán Izcalli, Estado de México, fue asesinado la tarde de ayer. Con él suman 22 sacerdotes asesinado desde 2013 en México.
En la última década, México se convirtió en el ministerio más peligroso con el mayor número de sacerdotes asesinados y secuestrados, según la agencia Fides, un órgano de información de las Obras Misionales Pontificias de El Vaticano, cuyo panorama coincide con el que hace la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial (CCM) en nuestro país.
Ciudad de México 19 de abril (SinEmbargo).– El sacerdote de una iglesia en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, fue asesinado la tarde de ayer a manos de un hombre que habría gritado antes de apuñalarlo: “Tú fuiste quien abusó de ella”. Eso dijeron testigos. Como suele suceder en el Estado de México, hay poca información oficial.
El periódico local A Fondo Estado de México, que da seguimiento a hechos de violencia en la entidad, indica hoy que el asesino entró cerca de las 18:00 horas a la parroquia Nuestra Señora del Carmen e inició una discusión con el sacerdote para después agredirlo a apuñaladas.
Fue la secretaria de la iglesia ubicada en las calles Mira Mar y Mira Luna de la colonia Cumbria quien, al escuchar la discusión, acudió al lugar donde se encontraban los dos hombres. Allí halló el cuerpo de sacerdote tirado en el suelo. Vio al agresor huir del sitio.
Con el sacerdote asesinado ayer miércoles suman 22 los ultimados desde 2013, de acuerdo con el Centro Católico Multimedial. “Con profunda tristeza comunicamos el asesinato del Padre Rubén Alcántara Díaz, quien era Vicario Judicial de la Diócesis de Izcalli”, del Estado de México, informo en su página electrónica.
Son 22 sacerdotes asesinados en el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, que comenzó en diciembre de 2012 y concluye el mismo mes de este año, denunció esa organización.
La Fiscalía del Estado de México dijo que inició una investigación de “un homicidio registrado en el interior de una Iglesia en la colonia Cumbria, en el municipio de Cuautitlán Izcalli”. Las autoridades mexiquenses suelen ser parcos en información relacionada con hechos de violencia. Algunas organizaciones civiles (e incluso empresariales) acusan a las autoridades de ocultar, o incluso manipular la información relativa a los homicidios, violaciones, asaltos, extorsiones o secuestros.
La policía encontró el cadáver del sacerdote, de unos 50 años, «con lesiones por arma punzocortante», agregó escuetamente la Fiscalía.
SACERDOTES ASESINADOS
En la última década, México se convirtió en el ministerio más peligroso con el mayor número de sacerdotes asesinados y secuestrados, según la agencia Fides, un órgano de información de las Obras Misionales Pontificias de El Vaticano, cuyo panorama coincide con el que hace la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial (CCM) en nuestro país.
Se trata del periodo en que se ha enfrentado al crimen organizado con elementos del Ejército y la Secretaría de la Marina en las calles, medida iniciada en diciembre de 2006 por Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y perpetuada por el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018). Según la Unidad de Investigación del CCM, el sexenio en curso ha sido el más letal para los ministros de culto de la Iglesia Católica con 21 curas asesinados cuando en el Gobierno pasado ocurrieron 17.
Sólo el año pasado, en Latinoamérica se registraron ocho asesinatos de sacerdotes, de los cuales cuatro ocurrieron en México.
En general, 2017 ha sido el año más violento de la última década, por el número de homicidios dolosos cometidos. Según el Semáforo Delictivo fueron 12 mil 155; pero pueden ser más porque a veces, las denuncias no llegan a los Ministerios Públicos. La Iglesia Católica también acusó un impacto durante el año pasado. En su último reporte, el CCM lo calificó como “funesto para el sacerdocio y la Iglesia en México”.
El organismo expuso: “Cuatro asesinatos, dos secuestros frustrados, dos ataques icónicos, uno en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México y otro en las Oficinas de la Conferencia del Episcopado Mexicano, así como cientos de amenazas y extorsiones a sacerdotes y obispos, son el triste panorama que nos hacen aseverar que las cosas están lejos de mejorar”.
Fides, en su reporte, hace hincapié de que en México también son frecuentes los secuestros.
– Con información de Linaloe R. Flores e Infobae