La agencia policial internacional destacó que la epidemia ha ofrecido a los delincuentes una oportunidad de ganar dinero rápido aprovechando la fuerte demanda de instrumentos de protección.
París, 19 mar. (EFE).- Interpol advirtió este jueves de la proliferación de productos falsificados relacionados con la epidemia del coronavirus, en particular las mascarillas, a la vista de las cifras de su última operación internacional contra el material médico falsificado.
Un total de 121 personas fueron detenidas en la décimo tercera operación Pangea, que se desarrolló en 90 países de todo el mundo entre el 3 y el 10 de marzo, durante la cual se requisaron productos farmacéuticos potencialmente peligrosos por un valor de más de 14 millones de dólares, explicó Interpol en un comunicado.
La agencia policial internacional destacó que la epidemia ha ofrecido a los delincuentes una oportunidad de ganar dinero rápido aprovechando la fuerte demanda de instrumentos de protección.
La prueba es que se encontraron 2 mil vínculos en la red de publicidad relacionada con el COVID-19 de productos pirateados o que no cumplen las normas. Especialmente había anuncios de mascarillas, de los que se contabilizaron durante esa semana 600 casos.
De hecho, las fuerzas del orden se incautaron de 34 mil mascarillas falsificadas y de otros elementos presentados como medicinas contra el coronavirus.
Otro elemento que ilustra esa tendencia es que, respecto a la edición de 2018 de esta operación, se duplicaron con creces las aprehensiones de los tratamientos sin autorización contra el paludismo con cloroquina, medicamento que se está investigando si podría ser utilizado también contra el COVID-19.
En total, durante esta última operación Pangea se inspeccionaron más de 326 mil paquetes, de los cuales más de 48 mil fueron requisados.
Se cerraron más de 2 mil 500 enlaces de páginas internet con publicidad para productos farmacéuticos ilícitos y se desmantelaron 37 organizaciones criminales.
Interpol insistió en el riesgo que suponen las medicinas falsificadas, porque con frecuencia contienen una cantidad inadecuada de los principios activos (demasiada o insuficiente) o porque son productos de robos y pueden no haberse almacenado con garantías, estar contaminadas o haber superado la fecha de caducidad.
COMPRAS DE PÁNICO
Ante el brote del nuevo coronavirus en México, las autoridades sanitarias del país han llamado a la calma, en vista de los 26 casos de contagio en días recientes, sin embargo las redes sociales se han llenado de mensajes relacionados con el tema, compartiendo, entre ellas, fotos de supermercados y la falta de productos en los anaqueles, pero la constante ausencia de uno ha llamado la atención: el papel higiénico.
Primero fueron las máscaras y cubrebocas, luego el gel antibacterial y ahora el papel higiénico es el nuevo producto que ha acaparado el interés de los compradores, pero ¿a qué se debe esta fiebre por el papel de baño? Steven Taylor, psicólogo clínico y autor de The Psychology of Pandemics se ha dado a la tarea de responder esta curiosa duda.
“Cuando se le dice a la gente que se acerca algo peligroso, pero todo lo que necesita hacer es lavarse las manos, la acción no parece ser proporcional a la amenaza”, explicó a CNN. “El peligro especial necesita precauciones especiales”.
Taylor aclaró que, al tratarse de un virus completamente nuevo y ante la inseguridad sobre las acciones que hay que tomar y los riesgos de contraerlo, las personas tienden a entrar en pánico y adoptar medidas desesperadas.
Por otro lado, también se atribuye este tipo de respuesta de la gente a la incertidumbre sobre las acciones gubernamentales en torno al COVID-19, ya que algunos países han comenzado a imponer cuarentenas masivas, es posible que haya quienes se preparan para este escenario en un futuro cercano dentro en su propia región.
“A menos que las personas hayan visto compromisos oficiales de que todos serán atendidos, tienen que adivinar cuál es la probabilidad de que necesiten el papel higiénico adicional, más temprano que tarde (…) el hecho de que no haya compromisos oficiales podría aumentar esas probabilidades”, expuso Baruch Fischhoff, psicólogo y profesor del Departamento de Ingeniería y Políticas Públicas y el Instituto de Política y Estrategia de la Universidad Carnegie Mellon.
Por último, uno de los efectos de la difusión de noticias e imágenes de estantes vacíos es que pone en alerta a otros, dejando entrever que se trata de una situación que requiere ser atendida pronto, lo que lleva a las compras de pánico, convirtiendo una escasez percibida en escasez real.
“Las personas, siendo criaturas sociales, nos miramos los unos a los otros en busca de señales de lo que es seguro y lo que es peligroso”, expresó Taylor. “Y cuando ves a alguien en la tienda, haciendo compras de pánico, eso puede causar un efecto de contagio del miedo”.
-Con información de SinEmbargo