Los narcotraficantes pensaban atentar contra Hernández el 20 o 21 de septiembre de 2014, cuando el gobernante llegara en helicóptero al aeropuerto de la ciudad de Gracias, en el occidental departamento de Lempira, de donde es originario, según las autoridades hondureñas.
Tegucigalpa, 19 de marzo (EFE).- Un juzgado de Honduras declaró culpables a un mexicano y dos hondureños por conspirar para asesinar al Presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, en septiembre de 2014, según la resolución judicial difundida hoy.
El mexicano Jesús Gumaro Jaime Estrada y los hondureños Víctor Lorenzo Flores y José Javier Contreras fueron declarados «culpables» por «conspiración» para asesinar a Hernández en 2014, según la resolución del Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa, divulgada este domingo.
Los jueces hondureños, que tomaron la decisión por unanimidad en una audiencia celebrada el sábado y que se prolongó hasta la noche, fijaron para el 24 de abril la audiencia de individualización de pena en la que anunciarán a cuántos años serán condenados tres lo hombres.
Flores y Contreras también fueron condenados por asociación ilícita en perjuicio de la seguridad interior del Estado de Honduras, indica la resolución judicial.
Los acusados del plan de magnicidio eran seis: los tres declarados culpables de conspiración, y también el mexicano Everaldo Enrique Figueroa, y los hondureños Karla Sinaí Ulloa y Héctor Antonio Vásquez.
Everaldo Enrique Figueroa y Karla Sinaí Ulloa fueron absueltos por el tribunal, mientras que Héctor Antonio Vásquez fue condenado sólo por asociación ilícita, delito por el que fue absuelto Jaime Estrada.
Las seis personas fueron detenidas en abril de 2015 en diferentes lugares de Honduras acusadas de formar una banda criminal, en conjunto con guatemaltecos y colombianos e intentar asesinar al gobernante hondureño.
El Gobierno de Estados Unidos confirmó en abril de 2015 que alertó en 2014 a las autoridades de Honduras de un plan del narcotráfico para asesinar al Presidente Hernández.
Tras la alerta estadounidense, el servicio de inteligencia hondureño logró desbaratar el plan, lo que no solamente implicó la captura de nacionales y extranjeros, sino que también se hallaron «armas que confirmaban la forma en que iba a ser asesinado el presidente», dijo en abril de 2015 el entonces el canciller hondureño, Arturo Corrales.
Los narcotraficantes pensaban atentar contra Hernández el 20 o 21 de septiembre de 2014, cuando el gobernante llegara en helicóptero al aeropuerto de la ciudad de Gracias, en el occidental departamento de Lempira, de donde es originario, según las autoridades hondureñas.