En comparación con los cánidos en forma de lobo, los dientes de los cánidos de los primeros perros, llamados «protoperros» por los investigadores, tenían cicatrices de desgaste más grandes, lo que indica una dieta que incluía alimentos duros y quebradizos.
Madrid, 19 febrero (EuropaPress).- Un examen de dientes de 28 mil 500 años en la República Checa apunta a dos grupos de cánidos, similares a perro y a lobo, con diferentes dietas, consistente con la domesticación temprana de perros.
Los investigadores –que publican resultados en Journal of Archaeolgical Science– realizaron un análisis de la textura del microdesgaste dental en una muestra de fósiles del sitio Predmostí, que contiene cánidos similares a lobos y perros. Los cánidos son simplemente mamíferos de la familia de los perros. Los investigadores identificaron patrones distintivos para cada morfotipo cánido.
En comparación con los cánidos en forma de lobo, los dientes de los cánidos de los primeros perros, llamados «protoperros» por los investigadores, tenían cicatrices de desgaste más grandes, lo que indica una dieta que incluía alimentos duros y quebradizos.
Los dientes de los cánidos parecidos a lobos tenían cicatrices más pequeñas, lo que sugiere que consumieron más carne, probablemente de mamut, como lo demostró una investigación anterior.
Esta mayor durofagia –como el comportamiento de comer animales que sugiere el consumo de objetos duros– entre los cánidos como perros significa que probablemente consumieron huesos y otros restos de comida menos deseables dentro de las áreas de asentamiento humano, dijo el coautor del estudio Peter Ungar, profesor de antropología de la Universidad de Arkansas.
Los resultados proporcionan evidencia de apoyo de que había dos tipos de cánidos en el sitio, cada uno con una dieta distinta, lo que es consistente con otra evidencia de domesticación en etapa temprana.
«Nuestro objetivo principal era probar si estos dos morfotipos expresaban diferencias notables en el comportamiento, en función de los patrones de desgaste», dijo Ungar. «El microdegaste dental es una señal de comportamiento que puede aparecer generaciones antes de que se establezcan cambios morfológicos en una población, y proporciona a una gran confianza al usar el registro arqueológico para distinguir a los protoperros de los lobos».
La domesticación del perro es el primer ejemplo de cría de animales y el único tipo de domesticación que ocurrió mucho antes de la evidencia definitiva más temprana de la agricultura. Sin embargo, existe un fuerte debate científico sobre el momento y las circunstancias de la domesticación inicial de los perros, con estimaciones que varían entre 15 mil y 40 mil años atrás, en la Edad de Hielo, cuando las personas tenían una forma de vida de cazadores-recolectores. También hay debate sobre por qué los lobos fueron domesticados por primera vez para convertirse en perros.
Desde una perspectiva antropológica, el momento del proceso de domesticación es importante para comprender la cognición temprana, el comportamiento y la ecología de los primeros Homo sapiens.