Esta sustancia, llamada E-Cadherina, puede ayudar a definir si una persona tiene cáncer bucal y cuál es su grado de avance, asegura Sandra López, investigadora del campus de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara.
Por Mariana González
Guadalajara, México, 19 de enero (EFE).- Científicos mexicanos descubrieron una proteína presente en la saliva que ayudará a detectar cáncer oral mediante este fluido, un método más económico, menos doloroso e invasivo que las biopsias para diagnosticar esta enfermedad.
Sandra López, investigadora del campus de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara (UdeG), dijo hoy a Efe que esta sustancia, llamada E-Cadherina, puede ayudar a definir si una persona tiene cáncer bucal y su grado de avance.
El estudio es el primero que detecta esa proteína en la saliva, pues hasta ahora se conocía su presencia en la sangre, que suele ser utilizada como un marcador de referencia en los análisis para detectar cánceres de próstata y mama.
La proteína está presente en la saliva de manera natural y su función es la de mantener unidas a las células.
Los investigadores identificaron que los pacientes con cáncer presentaban altos índices de E-Cadherina en comparación con personas sanas, explica López, líder del grupo de científicos.
Con este método, los médicos pueden detectar alteraciones en los pacientes no diagnosticados si estos presentan altos niveles de esta sustancia.
«Mientras que en los que tienen cáncer, si vemos que (la proteína) va en incremento, podemos decir que está progresando (la enfermedad)», añade la doctora en biología molecular.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología, en el país hay un registro de 3 mil casos de personas con este padecimiento, el cual es curable si se detecta en etapas tempranas.
El grupo de investigadores y médicos trabajarán en una segunda etapa del estudio para establecer la E-Cadherina como un marcador de diagnóstico y pronóstico de la enfermedad, de manera que pueda ser utilizado en cualquier clínica de manera sencilla y más económica.
«Es más barato que una biopsia porque no es un procedimiento quirúrgico, la saliva se toma en un laboratorio o en la clínica y se deposita en un tubo de ensayo. Tendría un costo similar a un análisis de glucosa», asegura la académica.
Además, se evitaría el sufrimiento y dolor que experimentan los pacientes durante la biopsia, un procedimiento indispensable para la detección y el seguimiento de la enfermedad, que se practica luego de que la persona pasó por diversas sesiones de quimioterapia.
En el estudio también participan especialistas de la Universidad Autónoma de Zacatecas, la Universidad de la República de Uruguay y médicos del Hospital Civil de Guadalajara mediante el Instituto Jalisciense de Cancerología.
La investigadora de la UdeG señala que este tipo de displasias, que antes se presentaban en adultos varones mayores de 40 años, son cada vez más comunes en jóvenes de 22 a 26 años y entre las mujeres, debido al incremento en la adicción al tabaco.
La enfermedad es agresiva pero «indolora en sus primeras etapas», aunque el paciente suele presentar úlceras, lesiones blancas o rojizas o tumores que se forman sin razón aparente en las zonas más recónditas de la boca y persisten sin sanar por meses, detalla.
López recomienda a la población revisar y dar seguimiento a cualquier lesión o úlcera que aparezca en lengua, encías o cavidad bucal y no se cure en el plazo de un mes.
En ese caso deberán acudir al odontólogo para que realice una exploración a profundidad y solicite una biopsia de ser necesario.