La entrega del reclamado se realizó el 19 de enero de 2017, en el Aeropuerto Internacional de Madrid-Barajas, por parte de autoridades españolas a elementos de la Agencia de Investigación Criminal, adscritos a Interpol-México, para su traslado a nuestro país», informó la PGR.
Ciudad de México, 19 de enero (SinEmbargo).- A las 20:30 horas de hoy, Diego Gabriel Cruz Alonso, acusado del delito de violación tumultuaria contra una menor de 17 años, llegó a la Ciudad de México, informó la Procuraduría General de la República (PGR).
Cruz Alosnso arribó al Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” procedente de la ciudad de Madrid, España, de donde fue extraditado. El reclamado llegó custodiado por elementos de la Agencia de Investigación Criminal, adscritos a Interpol México.
«Una vez en la ciudad de México, y dentro de las instalaciones que ocupa el Hangar de la PGR, se realizó la entrega de la custodia del extraditado a elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Veracruz, quienes serán los responsables de ponerlo a disposición de la autoridad judicial que corresponda y, de esta forma, se dé cumplimiento a la orden dictada dentro de la causa penal 83/2016», señaló la Procuraduría.
El Gobierno de España entregó a Mexico para su extradicción, a Cruz Alonso, uno de los integrantes de la banda de «Los Porkys», informó la Procuraduría General de la República.
Autoridades españolas entregaron en extradición al connacional Diego Gabriel «N», prófugo de la justicia mexicana. pic.twitter.com/KljbKHAg5R
— PGR México (@PGR_mx) 19 de enero de 2017
«La entrega del reclamado se realizó el 19 de enero de 2017, en el Aeropuerto Internacional de Madrid-Barajas, por parte de autoridades españolas a elementos de la Agencia de Investigación Criminal, adscritos a Interpol-México, para su traslado a nuestro país», informó la PGR.
El Fiscal de Veracruz, Jorge Winkcler Ortiz, informó que Cruz Alonso será ingresado a «El Penalito», una vez que pise tierras mexicanas.
Diego Gabriel Cruz Alonso, miembro de “Los Porkys” es señalado por presunto delito de violación tumultuaria en contra de una menor de 17 años, enero de 2015 en Veracruz, misma que no se denunció hasta mayo. El joven se inscribió en noviembre de ese año en un curso de la Universidad Europea de Madrid, adonde se trasladó en marzo de 2016, lo que para las autorididades de México y España, calificaron como una huida de la justicia.
Cruz Alonso estaba recluido en la cárcel de Soto del Real en Madrid, donde permaneció en detención provicional desde junio de 2016, mientras se cumplía el proceso de extradición.
Luego de que la Audiencia Nacional de la Sala de lo Penal de España concedió su extradición al gobierno de México, se realizó la entrega del acusado en un trabajo de coordinación entre la Dirección General de Procedimientos Internaciones, así como de la Agregaduría Legal para Europa, con sede en Madrid, España, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación Español, según señala la PGR en un comunicado de prensa.
«Con este acto jurídico se alcanzó el número de setenta personas extraditadas a México en la presente administración y el primero en lo que va del año”, añadió la dependencia federal.
En México, el presunto violador de 21 años de edad podría enfrentar una condena de ente 12 y 40 años de cárcel por el delito de “pederastia tumultuaria”, castigo que podría ser superior al que recibiría en España, en donde sería acusado de agresión sexual agravada, delito penado con 15 años de encierro.
Con la firma de la extradición se cumple uno de los últimos pasos para concluir con un proceso que ha durado meses a partir de la detención de Cruz Alonso -acaecida el 10 de junio en la ciudad de Madrid.
El joven integraba una banda de cuatro cibernautas conocida como “Los Porkys” que presuntamente abusó de una joven de 17 años a la que forzaron a entrar en un vehículo a la salida de un club en un lujoso barrio de Boca del Río, en Veracruz, en enero de 2015.
Ante la parálisis inicial de las autoridades, el padre de la víctima acudió a la prensa local y la polémica obligó a la justicia a retomar la investigación.
A principios de diciembre los jueces de la Audiencia Nacional habían desestimado un recurso de la defensa en el que, entre otros argumentos para impedir el juicio en México, se alegaba que Cruz Alonso era ciudadano español y que la atención mediática que había cobrado el caso podría llevar a un proceso injusto.
En su sentencia los magistrados españoles tampoco admitieron la existencia de indicios de que Cruz Alonso podría sufrir maltratos en prisiones mexicanas, como había alegado la defensa.