Dos de los tres estados con los mayores porcentajes de pobreza extrema como Chiapas con 29.7 y Oaxaca, 23.3 por ciento, no lideran las entidades en las que se priorizó el despliegue de Servidores de la Nación, sino que su presencia se centra en las entidades con mayor padrón electoral del país: Veracruz, Estado de México y Ciudad de México.
Por Juan Luis García
Ciudad de México, 18 de diciembre (Economía Hoy).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) montó un ejército de censistas de los programas sociales que costarían en su primer año más de 2 mil millones de pesos. Un dinero lleno de acusaciones de ser proselitismo disfrazado. Economía Hoy descubrió que siete de las 10 entidades con más Servidores de la Nación son gobernadas por partidos de la oposición.
Los censistas tienen la misión de pasar los censos a los beneficiarios de los programas sociales, señala la Secretaría de la Función Pública. El llamado Censo del Bienestar es un requisito obligatorio para incorporarse a los programas y para obtener la Tarjeta del Bienestar, a donde se hacen depósitos sin intermediarios.
La Secretaría de Bienestar desplegó hasta septiembre 18 mil 314 censistas en todo el país, que ganan un salario de 10 mil 217 pesos al mes, de acuerdo con datos obtenidos vía transparencia por este medio.
OPERAN EN ENTIDADES OPOSITORAS
Sólo Veracruz, Chiapas y la Ciudad de México están entre las 10 entidades con mayor número de Servidores de la Nación desplegados, bajo Gobiernos de Morena; de manera respectiva, concentran el 8.6, 6.1 y 4.4 por ciento de los 18 mil 314 Servidores de la Nación.
Las siete entidades restantes del «top 10» con más Servidores de la Nación operando son gobernadas por la oposición.
En cuánto a las entidades gobernadas por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Gobierno federal despliega a 8.4 por ciento del total de los censistas en el Estado de México; al 5 por ciento en Guerrero; así como el 4.8 en Sinaloa y 4 en Oaxaca, donde gobierna el PRI alianza con los Partidos Verde y Nueva Alianza.
En las entidades gobernadas por el partido conservador Acción Nacional, 4.7 por ciento de los servidores son desplegados en Guanajuato y 4.4 en Chihuahua. Por su parte, el 4.8 por ciento de los servidores trabajan en Jalisco, gobernado por Movimiento Ciudadano.
PRIORIDADES ENTRE ENTIDADES
El despliegue de los encuestadores para entregar las ayudas de los programas sociales no es proporcional a las áreas con mayor porcentaje de pobreza extrema del país.
Sinaloa y Jalisco, con gran cantidad de censistas, contaban, respectivamente, el año pasado con el 2.7 y 3 por ciento de su población en pobreza extrema, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo (Coneval).
En tanto que dos de las tres entidades con los mayores porcentajes de pobreza extrema como Chiapas con 29.7 y Oaxaca, 23.3 por ciento, no lideran las entidades con a las que se priorizó el despliegue de Servidores de la Nación.
Por otro lado, el despliegue de los encuestadores se centra en las entidades con mayor padrón electoral del país, como son Veracruz, Estado de México y Ciudad de México.
En el otro extremo, entre los estados que contaron con el menor número de Servidores de la Nación stuvieron Colima, con 0.5; Baja California Sur 0.6 y Campeche 0.8 por ciento.
¿CUÁNTO CUESTAN?
Al término del primer trimestre del año había más de 17 mil 621 contratados, conforme a una solicitud de información previa.
«Es un gasto excesivo, que más de 2 mil millones de pesos podrían financiar otros programas sociales sin tener un grupo parainstitucional, controlado por la Secretaría de Bienestar», dijo Marco Arellano Toledo, investigador de la facultad de ciencias políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El dinero para los censistas se compara con los montos que manejan instituciones enteras. Por ejemplo, hay más dinero para los servidores de la nación que para atender temas migratorios. Todo el presupuesto del Instituto Nacional de Migración, que en 2019 fue de mil 330 millones de pesos, representa el 61 por ciento (casi tres cuartas partes) del dinero que se necesita para pagar la nómina anual de los Servidores de la Nación.
¿PROSELITISMO DISFRAZADO?
«Son, vamos a decir, promotores del bienestar, del desarrollo, quienes van a las comunidades, han hecho los censos», definió a este grupo de censistas el Presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina del 20 de agosto.
Sin embargo, los censistas llevan varias denuncias de proselitismo disfrazado. El 16 de agosto, el Instituto Nacional Electoral ordenó a la Secretaría de Bienestar a que suspendiera el uso de propaganda personalizada con el nombre y rostro del Presidente Andrés Manuel López Obrador que hacían los Servidores de la Nación a través de su indumentaria.
La Comisión de Quejas y Denuncias del INE basó esta orden en el artículo 134 constitucional que prohíbe que la propaganda gubernamental tenga imágenes, voces, nombres o símbolos, que impliquen promoción personalizada.
«Son promotores del voto. Son estructuras que fueron creadas, incluso desde la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas en 1998, y pasaron del PRD heredados a Morena. En aquel momento, con Cárdenas eran jóvenes, ahora son un grupo heterogéneo. Lo que es inédito es que funcionen desde el Gobierno», dijo Arellano Toledo.
La entrega de apoyos de los programas sociales mediante promotores que personifican la imagen del mandatario crea un lazo afectivo entre los beneficiarios y el dirigente, una estrategia para ganar votos, explicó el profesor de la UNAM.
«Estos servidores de la nación no tienen que ver con Morena ni con ningún partido. El que haga proselitismo por un partido no sólo pierde el trabajo, sino debe ser sancionado, porque ya también es delito grave el fraude electoral», respondió el Presidente a las críticas, el 20 de agosto, pero adelantó que acataría el retiro de los chalecos.
