Varios expertos declararon que el trabajo de detective de Worobey era sólido y que el primer caso conocido de COVID probablemente fue un vendedor de mariscos.
Ciudad de México, 18 de noviembre (SinEmbargo).- El científico Michael Worobey informó este jueves que una influyente investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) podría haberse equivocado respecto al primer paciente contagiado de COVID-19 y podría ser un vendedor en un mercado de animales de Wuhan, China, y no un contador como se habría mencionado.
Michael Worobey publicó en la revista Science que se encontraron discrepancias en la línea de tiempo al revisar lo que ya se había hecho público en revistas médicas, así como entrevistas en video en un medio de comunicación chino con personas.
“Se vuelve muy difícil explicar ese patrón si el brote no comenzó en el mercado», expuso en el artículo.
Además, varios expertos declararon que el trabajo de detective de Worobey era sólido y que el primer caso conocido de COVID probablemente fue un vendedor de mariscos.
“El Dr. Worobey sostiene que los vínculos del proveedor con el mercado mayorista de mariscos de Huanan, así como un nuevo análisis de las conexiones de los primeros pacientes hospitalizados con el mercado, sugieren fuertemente que la pandemia comenzó allí”, explicó el periódico estadounidense The New York Times.
Por su parte, también hubo quien expuso que la evidencia aún era insuficiente para resolver de manera decisiva la cuestión más amplia de cómo comenzó la pandemia.
“Sugirieron que el virus probablemente infectó a un «paciente cero» en algún momento antes del caso del proveedor y luego alcanzó una masa crítica para extenderse ampliamente en el mercado. Los estudios de cambios en el genoma del virus, incluido uno realizado por el propio Dr. Worobey , han sugerido que la primera infección ocurrió aproximadamente a mediados de noviembre de 2019, semanas antes de que el proveedor se enfermara”, agregó.
De acuerdo con The New York Times, a finales de diciembre de 2019, los médicos de varios hospitales de Wuhan notaron varios casos de neumonía en personas que trabajaban en el mercado mayorista de mariscos de Huanan, un espacio húmedo y mal ventilado donde se vendían mariscos, aves de corral, carne y animales salvajes.