El día de mañana se llevará a cabo el partido de temporada regular entre los Raiders contra los vigentes campeones de la NFL, los Pats, en el Estadio Azteca.
México, 18 de noviembre (EFE).- El partido de temporada regular que protagonizarán mañana los Raiders de Oakland y los Patriots de Nueva Inglaterra en el estadio Azteca pondrá a prueba a los organizadores locales, quienes buscan alargar el contrato con la NFL.
En este partido, segundo de tres (2016, 2017 y 2018) que México tiene asegurados con la NFL, los Raiders acuden por segunda ocasión a la Ciudad de México y será el primero de temporada regular en este país para los Pats.
Al igual que con el Gran Premio de México de Fórmula 1, que suma tres ediciones, los organizadores del partido de la NFL tienen como objetivo cumplir con una buena organización ante la Liga estadounidense para contar con la oportunidad de ampliar el contrato.
Los Patriots , campeones del último Súper Bowl LI, llegarán al partido como los mejores en el este de la Conferencia Americana con marca de 7-2, mientras que los Raiders llegan como segundos en el oeste de la Americana con registro de 4-5.
Ambos equipos arribarán a la capital mexicana hoy en la tarde-noche para evitar el impacto de los 2 mil 240 metros de altitud de metrópoli sobre el mar.
El caso del jersey robado al estelar pasador de los Patriots Tom Brady en el pasado Súper Bowl no deja de ser una mera anécdota, la cual todavía apena a México luego que se descubrió que un integrante de un medio de comunicación de este país fue quien tomó la prenda que posteriormente recuperó el FBI.
A pesar de todo, México, con un gusto especial por el fútbol americano de la NFL, se ubica como el segundo país con mayor cantidad de aficionados, unos nueve millones, después de Estados Unidos.
Precisamente, el partido enfrenta a dos de los cinco equipos más populares en México.
Según estudios de mercado de la NFL, los Steelers de Pittsburgh, los Cowboys de Dallas y los 49ers de San Francisco ocupan los tres primeros lugares seguidos por Patriots y Raiders.
El jueves, el titular de la Secretaría de Turismo, Enrique de la Madrid, aseguró que el partido dejaría una derrama económica estimada en 45 millones de dólares por concepto de boletos, estancia de visitantes y consumo en el estadio.
El único obstáculo por salvar para los organizadores mexicanos es evitar que en la tribuna del estadio Azteca, utilizado regularmente para partidos de fútbol de la Liga Mexicana, no se desprenda el grito de «¡Eeeh puto!», que se escucha en los partidos de la selección mexicana y que se oyó en 2016 en el partido de la NFL.
«Evitemos expresiones que son inaceptables y de las que ninguno de nosotros nos sentimos orgullosos», dijo Arturo Olivé, director de la oficina de la NFL en México.
«Condenamos el uso de lenguaje ofensivo, insensible e intolerante en nuestro partido. Hacemos un llamado a los aficionados para que pongamos un alto a este comportamiento», añadió.
Alrededor del partido se dará paso a la Fan Zone de la NFL, una zona interactiva y donde se transmitirá el juego, la cual se ubicará en el Zócalo de Ciudad de México y funcionará de manera gratuita sábado y domingo.
En el primer partido de los tres pactados, los Raiders derrotaron por 27-20 a los Houston Texans, en el «lunes por la noche», «Monday Night Football», el 21 de noviembre de 2016 en el estadio Azteca.