Donald Trump tomará protesta como Presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero. Su llegada ha obligado a los países a poner en su agenda política el tema comercial, al que el republicano puso especial énfasis durante su campaña. México y China fueron de los más atacados en sus discursos y ahora estos dos países deberán voltear a verse para poder enfrentar esas promesas electorales que podrían empezar a materializarse.
Cuidad de México, 19 de noviembre (SinEmbargo).- De cerrar Estados Unidos sus relaciones comerciales con diferentes países, en el afán de proteccionismo que en buena medida le dio el triunfo en las elecciones presidenciales a Donald Trump, el escenario del comercio internacional cambiará de manera contundente. Estas políticas, de realizarse, no sólo pondrían en riesgo el dinero que aquel país recibe derivado de esas prácticas, sino también el dólar, que perdería poder como la principal moneda del mundo, ya que las relaciones comerciales deberán continuar con o sin ellos, coincidieron expertos internacionales.
Bajo las reglas que el mismo Estados Unidos impondrá, varios países, sobre todo de América Latina, incluido México, deberán salir de su zona de confort y explorar nuevos mercados, que prepara a tomar las riendas del comercio internacional, sería China, una potencia emergente que se ha convertido ya en una fuente de inversión y financiamiento, además de que ha ganado terreno en el mercado asiático.
En la conferencia «¿Y ahora? La elección estadounidense, China y el comercio internacional», los expertos coincidieron en que China será la opción en caso de que las promesas de campaña de Trump se concreten.
David Luhnow, editor del diario Wall Street Journal para Latinoamérica, definió a Trump como un genio político que logró ver lo que nadie más vio, «Trump habló con los sindicatos y les prometió fábricas como las de México o las de México y empleo. Fue el único que hizo campaña ahí y el triunfo se lo dio el voto popular».
En ese sentido, Luis Miguel Castilla Rubio, ex Ministro de Hacienda de Perú, comentó que el riesgo está en las economías que han basado su crecimiento en la apertura. En la región ese ha sido el motor.
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Aunque poco se ha hablado de él, elAcuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) también podría ponerse en riesgo, ya que necesita de la aprobación de Estados Unidos y Japón para entrar en vigor. Sin embargo, agregó Castilla, una negativa abriría otras puertas, ya que los pequeños acuerdos tomarían importancia.
«Hay señales de que otros países pueden seguir sus planes de integración. Que Estados Unidos no esté es fuerte, pero China tiene liderazgo y se le presentará la oportunidad y la van a tomar; Barack Obama le está dando las riendas del comercio internacional y por otra parte, América Latina está en recesión y hay una necesidad urgente de tomar motores de crecimiento. China tiene liderazgo, un banco funcional y gobernanza», comentó.
También respecto al TPP, Luis de la Calle habló de tres posibles escenarios, que Trump lo ratifique por cuestiones de seguridad nacional; o el resto de los países van sin Estados Unidos o el resto de los partes iniciarán tratados bilaterales.
«No depende solo de EU y para América Latina es una oportunidad histórica», precisó.
«La imagen de China ya no es la de un desarrollo basado en mano de obra barata. China creó un modelo de desarrollo moderno estableciendo relaciones distintas; se acercó a Europa y Asia y esa diversificación lo alejó de Estados Unidos», señaló Douglas Arner, académico de la Universidad de Hong Kong.
Para Yue Yunxia, profesora de la Academia China de Ciencias Sociales, esta es la gran oportunidad de China, que actualmente envía el 6 por ciento de sus exportaciones a América Latina, siendo la región más grande con la que tienen relaciones comerciales.
Agregó que actualmente se trabaja en un proyecto con esta región para explotar la manufactura y los fondos.
«China quiere ser un proveedor de productos a nivel mundial y sólo México se le puede comparar», dijo.
Finalmente, Alberto Espinoza Desigaud, vicepresidente de la Cámara Internacional de Comercio en México, refirió que desde los años 30, el tema del comercio no era el central en unas elecciones presidenciales en Estados Unidos y cree que los 6 millones de empleos y los 500 mil millones de dólares que genera el Tratado de Libre Comercio de América del Norte(TLCAN), queden en solo promesas de campaña de Trump. Mientras, agregó, la economía china ha hecho cambios y ahora está cada vez más presente como fuente de inversión y financiamiento, guiada solamente por motivaciones comerciales.
«Todo esto ayudará a las economías latinoamericanas a salir de su zona de confort. Actualmente se obtienen 75 mil millones de dólares por el comercio entre China y México. Trump hace voltear a ver a China y su cercanía con el mercado asiático», concluyó.