Entre los grupos con quienes negocia esta división de Pemex destaca el grupo G500 que lidera el empresario Juan Antonio Caballero. En México la demanda diaria de gasolina es de 786 mil barriles, de los cuales el 47 por ciento se producen en las refinerías de Pemex y el 53 por ciento restante se trae de mercados extranjeros.
Ciudad de México, 18 de noviembre (SinEmbargo/EconomíaHoy).– La dirección comercial de Pemex Transformación Industrial ya negocia con los distintos grupos de empresarios gasolineros del país el suministro de gasolinas para el próximo año a fin de garantizar la colocación de su combustible en territorio mexicano, ya que, partir del primero de enero de 2016, inicia la libre importación de energéticos.
Lo anterior significa que empresas distintas a Petróleos Mexicanos (Pemex), que podrán ser proveedores, tienen la opción de ingresar al país la gasolina de cualquier parte del mundo para venderla entre las 11 mil 439 franquicias Pemex distribuidas en la República Mexicana.
De igual modo, los empresarios del ramo tienen la posibilidad de continuar su negocio con Pemex como proveedor.
Juan Marcelo Parizot, director comercial de Pemex Transformación, adelantó que de cara al 2016 esta empresa productiva subsidiaria «analiza posibles alianzas con minoristas para asegurar el suministro de combustibles», tanto en las estaciones de servicio como en las refinerías. Petróleos Mexicanos saca ventaja de sus 70 años de experiencia en el mercado.
Entre los grupos con quienes negocia esta división de Pemex destaca el grupo G500 que lidera el empresario Juan Antonio Caballero, quien comentó a Economíahoy.mx que desde hace meses iniciaron las negociaciones con el área comercial de esta empresa productiva además del área de logística.
«Como grupo hemos decidido quedarnos con Pemex como proveedor al ser la empresa que tienen toda la infraestructura y experiencia para operar». De momento el empresario declinó mencionar los costos a los que Pemex les venderá el combustible. «Todavía estamos negociando», sin embargo al adquirir un volumen alto es prácticamente un hecho que el proveedor les dará un precio «competitivo».
En México la demanda diaria de gasolina es de 786 mil barriles, de los cuales el 47 por ciento se producen en las refinerías de Pemex y el 53 por ciento restante se trae de mercados extranjeros, de acuerdo con los últimos indicadores de la empresa petrolera que corresponden a septiembre. «El precio no lo determinará Pemex ni el gobierno sino el mercado» ya que el precio de la gasolina está indexado al crudo al ser un derivado del oro negro, dijo Parizot.
Parizot en el Foro Impacto de la Reforma Energética sobre Pemex corroboró que a partir del siguiente año en las estaciones de servicio del país veremos la bandera de otras marcas tanto nacionales como extranjeras, adicionales a la de Pemex.
Además de la importación de gasolinas a partir del siguiente año empresas distintas a Pemex importarán diesel, turbosina, combustóleo y gas licuado de petróleo. No obstante la alternativa de libre importación que trajo la reforma energética, actualmente México importa más de la cuarta parte de la demanda total de estos combustibles. Según las estimaciones de Pemex Transformación Industrial esta tendencia se mantendrá durante los siguientes cinco años ya que la demanda de estos energéticos, en ese lapso, crecerá a una tasa de 3 por ciento.
Hoy, para satisfacer la demanda del mercado mexicano, Petróleos Mexicanos importa el 29 por ciento de la turbosina, al día de este energético se consumen 71 mil barriles diarios; de igual modo trae del mercado internacional el 48 por ciento de la demanda total de diesel que ronda los 332 mil barriles diarios. Y respecto al gas licuado de petróleo la empresa compra a proveedores extranjeros el equivalente al 35 por ciento de la demanda estimada en 273 millones de pies cúbicos a día.
La suma de importación de esos combustibles arrojó un saldo negativo en la balanza comercial de Pemex, al finalizar septiembre el déficit fue por -9 mil 101 millones de dólares. Mientras que las exportaciones totales promediaron 252 mil 390 millones de dólares, las importaciones fueron superiores al ubicarse en 261 mil 491 millones de dólares.
Sin todavía llegar al 2016, la competencia del libre mercado ya inició para Pemex que desde ahora capitaliza su experiencia como monopolio por más de 7 décadas en la cadena del suministro y distribución de gasolinas al sentarse con los franquiciatarios del país que buscan tener asegurado el suministro de gasolina y así despachar el combustible que demandan los automovilistas que entran a las estaciones.