México, 18 Nov (Notimex).- El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, destacó que la discriminación y falta de equidad propician la violencia sexual contra las mujeres.
Durante la inauguración del foro “Hacia la erradicación de la tortura sexual a las mujeres en México”, el ombudsman señaló que la tortura y la impunidad siguen siendo un problema serio en México.
Recordó que la comisión a su cargo ha insistido en contar con una ley que combata la tortura que se ajuste a los estándares internacionales, pues ésta se utiliza para intimidar, degradar, humillar y castigar a las víctimas en un clima de discriminación que lo propicie.
El ombudsman nacional explicó que este problema aumenta cuando se trata de grupos vulnerables como migrantes irregulares y mujeres indígenas.
En su oportunidad la presidenta de la Fundación Justicia y Género, Roxana Arroyo Vargas, aclaró que debido a la concepción masculina del Derecho, la violencia contra las mujeres resulta casi invisible y por eso ellas no tienen acceso a la justicia.
Si bien la peor expresión de la violencia de género son los asesinatos de mujeres, la tortura y en especial las agresiones de índole sexual no han sido evidenciadas pero son igual de graves y siguen impunes.
Desde su punto de vista en México prevalece la impunidad y por ello hace falta profundizar en las investigaciones.
En el mismo foro la relatora sobre los derechos de las mujeres de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Tracy Robinson, advirtió que la tortura contra la población femenina parece ser un método generalizado entre algunas autoridades que pretenden debilitar movimientos sociales.
Ejemplificó un caso en Perú en el contexto del conflicto armado de la década de 1980, cuando una mujer fue detenida y torturada sexualmente por agentes del Estado para obtener información sobre las actividades de su marido.
No obstante, Tracy Robinson aclaró que en América Latina se observa también graves violaciones de derechos humanos contra mujeres perpetradas por particulares.
Ante ello aseguró que el Estado tiene siempre la responsabilidad de investigar, perseguir y castigar estos delitos, además de reparar el daño ya sea que hayan intervenido o no agentes del Estado en ese hecho.
Durante la inauguración del foro habló Claudia Medina, quien fue víctima de violencia sexual en Veracruz y aseguró que esta práctica es más frecuente de lo que parece, pero muchas víctimas no se atreven a hablar por miedo, vergüenza o porque no se les escucha.
También ofreció su testimonio la señora Austreberta Casales, madre de una mujer que fue torturada y permanece presa en Nayarit por un delito que asevera no cometió.
Aseguró que es necesario que las víctimas de estos delitos se unan, porque de manera individual no son escuchadas.