España también obtiene buena calificación en los apartados de libertad de prensa en internet, igualdad de sexos y derecho a criticar las políticas del Gobierno.

Presentado durante la celebración del Foro Mundial de la Democracia en la sede del Consejo de Europa, el estudio otorga a España 5,26 puntos sobre 8 en apoyo a la libertad de expresión, frente a los 5,73 de Estados Unidos y los 5,66 de Polonia.

Los ciudadanos de Reino Unido (4,78), Francia (4,72), Italia (4,69) y Alemania (4,34) se sitúan por detrás y cierran la tabla de los 38 países analizados Ucrania (2,85), Pakistán (2,78), Jordania (2,53) y Senegal (2,06).

Según el informe, basado en 40.786 entrevistas efectuadas en abril y mayo de 2015, España lidera, con Estados Unidos, Argentina y Alemania, el apoyo a la libertad en internet, sin censura del Ejecutivo, «a la que la gente más joven da especial importancia».

Un 88 % de los españoles cree «muy importante» que la mujer tenga los mismos derechos que el hombre y un 79 % considera importante la celebración de elecciones limpias, mientras un 76 % apoya poder decir lo que se quiera.

La ausencia de censura en los medios y en internet cuenta con el respaldo del 75 y el 69 %, respectivamente, de los españoles).

En todos los casos, los porcentajes españoles son superiores a la media europea, excepto en la libre práctica de la religión, que es muy importante para el 58 % de los españoles, algo importante para el 29 %, no demasiado importante para el 7 % y nada importante para el 5 %.

En este apartado, el porcentaje «muy importante» asciende en Nigeria y Senegal (90 %), Burkina Faso (89 %), Ghana (87 %), Brasil, Líbano y Uganda (86 %), Estados Unidos y Pakistán (84 %).

España es el segundo país donde más ciudadanos considera que debe poder criticar al Gobierno (96 %), por detrás de Líbano (98 %) y ligeramente por delante de Estados Unidos y Australia (95 %).

Los españoles lideran el apoyo a poder decir en público «cosas sexualmente explícitas, como bromas con imágenes sexuales» (70 %), frente al 52 % de los estadounidenses y el 41 % de los franceses.