El dato supone una ralentización con respecto al avance del 7.9 por ciento registrado en el segundo cuarto del año, y se sitúa ligeramente por debajo de lo esperado por los analistas.
Shanghái (China), 18 oct (EFE).- El Producto Interior Bruto (PIB) de China creció un 4.9 por ciento interanual en el tercer trimestre de 2021, según datos oficiales publicados hoy.
El dato supone una ralentización con respecto al avance del 7.9 por ciento registrado en el segundo cuarto del año, y se sitúa ligeramente por debajo de lo esperado por los analistas, que pronosticaban en torno a un cinco por ciento.
En la comparación con el anterior trimestre, el PIB chino subió un 0.2 por ciento, un dato también menor que lo esperado por los expertos.
A finales de septiembre, la riqueza total de China alcanzaba los 82.31 billones de yuanes [12.79 billones de dólares, 11.04 billones de euros] en términos nominales tras aumentar un 9.8 por ciento interanual en el acumulado desde el comienzo del año.
En el primer trimestre de 2021, el PIB avanzó un 18.3 por ciento interanual gracias al efecto de base comparativa -los tres primeros meses de 2020 fueron los peores de la pandemia en China y provocaron un grave parón económico en el país-, mientras que en el segundo hizo lo propio en un 7.9 por ciento.
La Oficina Nacional de Estadística (ONE) apuntó que los principales indicadores, entre ellos el PIB, se mantuvieron hasta septiembre en un «rango razonable» y que la economía nacional «siguió retomando su desarrollo» pese a que el entorno, tanto a nivel doméstico como internacional, fue «complejo y duro».
Estas «incertidumbres» internacionales han crecido, apuntó la institución, que, aunque habló de «una tendencia general de recuperación» con pasos positivos en la dirección de los «ajustes estructurales» y del «crecimiento de alta calidad», también alertó de que la reactivación de la economía china «todavía es inestable y desigual».
Tras no marcarse un objetivo de crecimiento en 2020, el Gobierno chino recuperó este año sus habituales pronósticos y fijó esta meta en «más de un seis por ciento», una marca menos concreta de lo habitual y por debajo de lo esperado por los analistas.
Mientras tanto, las instituciones globales son algo más optimistas: por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) sitúa sus previsiones de crecimiento para China en un ocho por ciento durante 2021, aunque supone una reducción de una décima con respecto a su anterior cálculo.
En 2020, tras el citado derrumbe del primer trimestre, la economía china dibujó una línea ascendente y, según los datos oficiales, acabó por crecer un 2.3 por ciento.