Ovidio Guzmán López es uno de los diez hijos de “El Chapo” Guzmán. Fue capturado ayer por la tarde por elementos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, pero fue liberado, horas más tarde.
Ciudad de México, 17 octubre (SinEmbargo/EFE).– Ovidio Guzmán López, detenido este jueves por militares y liberado el mismo día, es uno de los hijos del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera menos conocidos en comparación con su hermano Iván Archivaldo, quien se ha hecho notar por exhibir una vida rodeada de lujo. Pero Ovidio estaba en los ojos de las autoridades desde hace un década, y no sólo en México sino también en el extranjero.
De los diez hijos que tuvo “El Chapo” Guzmán con sus tres esposas, el más reconocido de ellos es Iván Archivaldo por los lujos y extravagancias que presumía en las redes, donde mostraba sus autos de lujo, joyas y animales exóticos. Pero la importancia de Ovidio en la organización quedó puesta en evidencia con su captura, que desató una ola de violencia en la ciudad de Culiacán, capital de Sinaloa, que puso en jaque a las autoridades.
Apodado “El Ratón”, Ovidio supo mantener un perfil bajo aunque desde 2012, el Gobierno estadounidense lo incluyó en la lista de narcotraficantes internacionales “Kingpin Act” por considerar que jugaba “un papel significativo en las actividades de su padre”. Con su inclusión en esta lista del Departamento del Tesoro, a Ovidio Guzmán se le prohibió efectuar transacciones comerciales con ciudadanos estadounidenses y sus activos financieros en ese país quedaron congelados.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esta mañana que la decisión de liberarlo fue del Gabinete de Seguridad, que él la respalda. “Se decidió proteger la vida de las personas y yo estuve de acuerdo con eso. No se trata de masacres. Eso ya se terminó. No puede valer más la captura de un delincuente que la vida de las personas”, mencionó. “Nosotros no queremos muertos, no queremos la guerra. Esto les cuesta trabajo entender a muchos. La estrategia que se estaba aplicando anteriormente convirtió el país en un cementerio y eso ya no lo queremos”, dijo.
El General Secretario dijo que la patrulla que fue ayer por el hijo de “El Chapo” estaba esperando la orden de cateo cuando fue identificada por los criminales. Les dispararon. Y cuando estaban adentro de la casa se desató la violencia. Entonces se ordenó el retiro del persona. “Formalmente [Ovidio] no hubo una detención porque una detención lleva un procedimiento porque se tienen que presentar a un lugar”, agregó el titular de la Defensa.
Ovidio Guzmán, de 28 años, es miembro activo del Cártel de Sinaloa, que fue liderado por su padre, “El Chapo”, quien afronta cadena perpetua en un penal de máxima seguridad en Estados Unidos. El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció en febrero pasado que Ovidio Guzmán López, hijo del Chapo y de Griselda López, había sido imputado por cargos de narcotráfico.
En la acusación se alegó que Ovidio Guzmán y su hermano mayor, Joaquín Guzmán López, de 34 años, presuntamente conspiraron entre abril de 2008 y abril de 2018 para distribuir cocaína, metanfetamina y mariguana desde México y otros lugares para su importación a Estados Unidos. En una operación conjunta entre el Ejército y la Guardia Nacional, un nuevo cuerpo de seguridad creado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se capturó a Ovidio Guzmán alrededor de las 15:30 hora en Culiacán.
Como respuesta a la detención, varios grupos de sicarios, presuntamente gente del Cártel de Sinaloa, desataron una oleada de violencia y bloquearon las salidas de la ciudad, que quedó prácticamente cercada con gente resguardada en sus lugares de trabajo y en sus casas y la actividad comercial suspendida. En diversas partes de la ciudad se escuchan balaceras y videos difundidos a través de redes sociales mostraron a decenas de personas armadas tomando buses del transporte público e incluso liberando a presos de una cárcel de la ciudad.
Uno de los puntos de tensión fue la sede de la Fiscalía de Sinaloa en Culiacán, donde presuntamente se encontraba arrestado el hijo de “El Chapo”. Ante esta situación, López Obrador informó ayer que el gabinete de seguridad del Gobierno federal se encontraba reunido para analizar la situación.
Por su parte, el Gobierno del estado mexicano de Sinaloa llamó a la población “a mantener la calma, a no salir a las calles” ante lo que calificó como “hechos de alto impacto” en Culiacán. La captura de Ovidio Guzmán contrasta con la estrategia de seguridad de López Obrador, quien siempre ha criticado la llamada guerra contra el narcotráfico emprendida por sus predecesores, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, los cuales persiguieron militarmente a los capos de la droga desatando olas de violencia.
“El Chapo” tuvo en total 10 hijos con tres esposas distintas, cuatro con la segunda y unas gemelas con la tercera que fueron vistos durante su juicio en Estados Unidos.
El que fue considerado el mayor narcotraficante del mundo cumple ahora sentencia de cadena perpetua en la prisión federal de máxima seguridad en Florence, estado de Colorado, en Estados Unidos.
«El Chapo» fue declarado culpable el pasado febrero de 2018 por un jurado de Nueva York de 10 cargos, incluida la participación en una empresa criminal continuada y tráfico de drogas, entre otros y sentenciado a cadena perpetua.
LA LIBERACIÓN DE OVIDIO
El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esta mañana que la decisión de liberar al hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán fue una decisión del Gabinete de Seguridad que él respalda. “Se decidió proteger la vida de las personas y yo estuve de acuerdo con eso. No se trata de masacres. Eso ya se terminó. No puede valer más la captura de un delincuente que la vida de las personas”, mencionó.
“Nosotros no queremos muertos, no queremos la guerra. Esto les cuesta trabajo entender a muchos. La estrategia que se estaba aplicando anteriormente convirtió el país en un cementerio y eso ya no lo queremos. Lo he dicho una y mil veces. Nada por la fuerza. Todo por la razón, el derecho. No es fácil, es un proceso. No es sencillo porque se dejó avanzar mucho el problema”, dijo.
“Tenemos que enfrentar dos mafias: la delincuencia de cuello blanco, también dañina, que se arraigo, y la estamos combatiendo. Y las bandas de la delincuencia llamada organizada”, agregó. “Eso es lo que enfrentamos, pero con rectitud, con honestidad, con justicia, vamos a garantizar la paz en el país”. Sobre si el Estado mostró o no debilidad opinó que «eso es más que nada una conjetura de los expertos, sobre todo de nuestros adversarios. Los conservadores no van a estar contentos con nada y van siempre a cuestionarnos».
Defendió que no tiene duda de que fue la mejor decisión. «Los hechos van a demostrar que esta [la paz] es la mejor vía». Los hechos ya probaron que la política autoritaria del Estado causó miles de víctimas, «no queremos la guerra», añadió. “Quien usa la fuerza no tiene autoridad moral”, continuó sobre la violencia ejercida desde el poder.
El Presidente opinó que es «una exageración» decir que su estrategia de seguridad ha fallado. «Lo de ayer fue un hecho lamentable, pero se me hace una exageración decir que ha fracasado nuestra estrategia de seguridad ha fracasado».
Lo mismo dijo Arturo Durazo por la mañana, desde Culiacán.