En México casi el 57 por ciento de los trabajadores no tiene seguridad social, una tasa más alta que en otros países con el PIB per cápita similar como Brasil o Costa Rica. Además, dentro del 43.5 por ciento ocupado que está en el sector formal, el 6.1 por ciento tampoco tiene seguridad social por laborar en un negocio formal que no paga impuestos, de acuerdo con cifras oficiales presentadas por el especialista en mercados laborales del Banco Internacional de Desarrollo, David Kaplan.
El investigador del BID destacó que la informalidad es ilegal –y aunque ha cedido un 3.1 por ciento desde 2013– se da en medio de un ambiente con tolerancia «brutal» hacia empleadores y empresas.
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Ciudad de México, 18 de octubre (SinEmbargo).– A pesar de ser ilegal, y aunque se ha reducido 3.1 por ciento desde 2013, la tasa de informalidad entre los trabajadores mexicanos –sin seguridad social– sigue siendo «bastante alta» porque hay «una tolerancia brutal» y una subordinación hacia los empleadores y empresas, aseguró David Kaplan, especialista en Mercados Laborales en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
«Algo que en México se destaca son sus bajos índices de Estado de Derecho, leyes que permiten discreción y falta de respecto a las leyes mismas. Esto se relaciona con la tolerancia [a la informalidad]. Creo que si se les pregunta a las personas que no tienen acceso a seguridad social, ni siquiera saben que tienen ese derecho», aseguró el economista en un taller para prensa organizado por México, ¿Cómo Vamos?
América Latina es una región con importantes tasas de informalidad, pero en México el 56.5 por ciento de trabajadores no cotizan a la pensión, una tasa más alta que en otros países con el PIB per cápita similar como Brasil o Costa Rica.
Kaplan precisó que informalidad se entiende como un trabajador subordinado o remunerado que no tiene acceso a seguridad social (pensión, préstamos, créditos…), un empleador o que labora por cuenta propia en un negocio que no paga impuestos, los empleados agropecuarios por cuenta propia y, por ley, los trabajadores domésticos.
Hasta el segundo trimestre de 2017, entre el 56.5 por ciento de trabajadores informales sin seguridad social, el 4.8 por ciento era no remunerado, el 20.8 por ciento laboraba por cuenta propia y el 31 por ciento era subordinado remunerado.
En cuanto a los trabajadores formales, el 43.5 por ciento de las personas ocupadas, el investigador David Kaplan destacó que no todos tienen acceso a la seguridad social a pesar de que «por ley deberían».
El 37.4 por ciento era subordinado remunerado cotizando al IMSS u otros institutos, pero el 6.1 por ciento no tenía seguridad social por trabajar en negocios formales que no pagan impuestos.
ATÍPICO AUMENTO DE EMPLEOS VS PIB
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El taller de México, ¿Cómo Vamos? se impartió en el marco en que el Gobierno federal ha anunciado que llegó a la meta de crear 3 millones de empleos registrados ante el IMSS durante el presente sexenio, más que en los anteriores. El miembro del BID, David Kaplan, lo atribuye a tres factores: la Reforma Laboral de 2012, el aumento en las inspecciones y el impacto del Régimen Incorporación Fiscal (RIF).
Este aumento de puestos de un 19.2 por ciento registrado entre noviembre de 2012 y febrero de 2017 «es especialmente impresionante tomando en cuenta el crecimiento económico» de México que ha promediado en un 2 por ciento durante ese periodo, no en 4 o 5 por ciento.
Asimismo, los salarios «siguen siendo bajos» aunque han aumentado ligeramente: en septiembre de 2017 el salario real promedio fue 1.7 por ciento mayor que en septiembre de 2012, detalló el economista Kaplan.
Luego de que durante las rondas de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tanto Estados Unidos como Canadá han estado señalando a México por sus condiciones laborales y salariales, el Secretario del Trabajo dijo que una de las causas sobre los bajos niveles salariales en el país es la falta de capacitación a los trabajadores.
«México es un país que gasta poco en políticas laborales –y en los últimos años con los recortes peor aún–. Una de las causas sí es la falta de habilidades o quedan obsoletas porque el mundo cambia», consideró David Kaplan.
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UNA REFORMA LABORAL DAÑINA
Sobre la disminución de la tasa de informalidad –y con ello el aumento de formalidad–, los datos reflejan que fue a partir de la implementación de la Reforma Laboral. En diciembre de 2012 se registraba una tasa de 59.6 por ciento y en febrero de 2017 una de 56.5 por ciento, 3.1 por ciento menos.
Esta reforma contempla periodos de prueba y capacitación, un Programa para la Formalización del Empleo y un tope a los salarios caídos.
Además, prosiguió Kaplan, para un trabajador informal una inspección a la empresa donde labora sube la probabilidad de formalización de 14 a 20 por ciento y en efecto, de acuerdo con el Quinto Informe de Gobierno, las inspecciones de la Secretaría del Trabajo a los centros laborales han aumentado del 2000 al año 2016.
Finalmente, en enero de 2014 entró en vigor el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) que busca mediante incentivos con descuentos a impuestos que pequeños contribuyentes se formalicen. Aunque no es obligación cotizar ante el IMSS y al ser pequeñas empresas tienen pocos empleados.
En julio de 2014 también se lanzó el Régimen de Incorporación a la Seguridad Social (RISS) para que personas físicas cotizen ante el IMSS (fuente de la cifra de número de empleos formales).
David Kaplan concluyó que independientemente de las tres vías por las cuales hubo un incremento, es de celebrarse que más trabajadores tengan acceso a seguridad social que antes.